uando el año pasado la gimnasta Simone Biles se retiró de las finales de los Juegos Olímpicos de Tokio, el foco se corrió en torno a la salud mental, su importancia, la necesidad de que se hable mucho más de ella, pero también, de que no quede solo en palabras, y se tomen cartas en el asunto. Al punto, que el tema no quedó solo en el ámbito de los atletas. La pandemia puso sobre la mesa la problemática del burn out, uno de los principales factores del fenómeno que se dio en Estados Unidos, conocido como La Gran Renuncia. En este marco, el Círculo Creativo USA realizó una serie de webinars que incluyó a creativos publicitarios de diferentes generaciones junto a especialistas en el tema para conversar sobre la salud mental en la industria creativa. Fruto de esos encuentros, presentaron semanas atrás una serie de recomendaciones para hacer frente a esta realidad. “Quienes estamos en la industria de la publicidad somos conscientes de que el trabajo significa una presión constante. Todos los días, debemos demostrar que tenemos el talento y las habilidades necesarias para resolver los problemas creativos que surgen en nuestros escritorios. C Las causas del deterioro en la salud mental tienen su origen en un problema sistémico y uno cultural.