Bruno Rey ECD Gastón Cortesi ECD Paraguay | Wild Fi El año pasado fue de grandes proyectos para Wild Fi Asunción. Uno de los trabajos más importantes del año fue Candibate, una plataforma creada para las eleccio-nes presidenciales, con el fin de exponer toda la data de los quince candidatos, culminando con el lanzamiento del primer debate presidencial impulsado por inteligen-cia artificial. Tuvimos la alegría de que a la gente le gus-tó mucho, y fue premiado como mejor idea en el festival Tatakua y como mejor idea país en el Ojo de Iberoaméri-ca, además de ganar tres metales más en Creative Data y Digital & Social, categorías en las que Paraguay nunca había ganado. Por otro lado, San Benito fue una idea de performance en vía pública que tuvo éxito tanto a nivel negocio como social, ya que pudo conectar muy bien con la cultura. Teniendo matices de transformación de negocio pero también que hizo que la gente bailara y rea-lizara cosas muy locas interactuando con un soporte de OOH. Ambas ideas tocan temas de desarrollo o de entre-tenimiento que no eran tan comunes en sus formatos. Entre los desafíos de la industria, comenzando por la in-corporación de nuevos talentos: creemos que la industria creativa ha perdido atractivo. Ya no es interesante tra-bajar en agencia para las nuevas generaciones, que ven mucho más atractivo ser influencers o creadores de con-tenido, que hacer una carrera en una agencia. Además, estamos en un momento crítico en el que mu-chos clientes están perdiendo la noción del valor del tra-bajo de las agencias. Esto se debe, en parte, a la facili-dad que ofrece la tecnología para crear contenido y a la proliferación de creadores independientes que, con muy pocos recursos, logran cosas increíbles. El tema es que esa generación de valor, el entendimiento de estrategia y crecimiento de marca en el mediano y largo plazo, son imposibles bajo ese modelo. Sin dudas, la incorporación de nuevas tecnologías es una urgencia que todas las agencias debemos afrontar. No podemos ignorar que la manera de trabajar está cam-biando y debemos rápidamente abrazar este cambio. No se trata de borrar todo lo anterior con cosas nuevas, sino de incorporar esas nuevas habilidades a nuestro entre-gable para poder generar valor y ser eficientes al mismo tiempo. Creemos que la publicidad iberoamericana está en un gran momento. Agencias independientes como Gut se imponen frente a las grandes redes, y países que antes no eran tan relevantes presentan ideas frescas con un trasfondo social y una innovación única que no podría verse en ningún otro lugar. Del otro lado del Atlántico, agencias como El Ruso de Rocky continúan mostrando una forma única de contar historias. La pieza She, con la cual se llevaron todo el reconocimiento ese año, es sin dudas, una belleza.