habrá equipos independientes, “crews de talento” que se congregarán y articularán solo para hacer proyectos específicos, un poco al estilo de cómo se hacen las pelí-culas. “¿Habrá redes para distribuir las campañas? ¿Se requerirán?”, se pregunta. Pero para llegar a estos pensamientos mucha agua ha corrido bajo el puente. ¿Cuál destaca como el hecho más trascendente que ha vivido la industria en los últimos 20 años? En primer lugar, y a pesar de lo trillado del tema, es obvio que lo que más impactó en nuestra profe-sión en los últimos 20 años fue la irrupción de la era digital y sus posteriores desarrollos, que lo cambia-ron todo: no nuestra indus-tria, sino la vida misma. Todos sabemos bien lo que eso significó y cuánto hemos tenido que aprender -y sobre todo que “reaprender”- para poder llevar las marcas a pasar de hacer comunica-ciones de una vía a tener conversaciones permanentes; de desarrollar un solo mensaje para muchas personas a generar muchos mensajes para una sola persona; de construir a partir de teorías, sospechas, deducciones, pál-pitos e intuición, a hacerlo a partir de certezas absolutas.