omo mujer creativa en publicidad, he estado compitien-do contra pensadores creativos de talento cuestionable que los tech bros adoran, mucho antes de la introducción de ChatGPT. Pero no fue hasta alrededor de 2016 cuando la contratación de mujeres se convirtió en una cosa innovado-ra y buena en la publicidad, en que realmente empecé a ser considerada para puestos crea-tivos de alto nivel. Y ahora ha irrumpido en escena una candi-data más nueva e innovadora. Aunque no puedo procesar millones de puntos de datos en nanosegundos, puedo usar mis poderes de cognición humana (algunos podrían llamarlo intui-ción femenina) para hacer esta audaz predicción: aunque las mujeres sólo ocupan una cuarta parte de los puestos de liderazgo creativo, al menos una agencia de publicidad nombrará a la AI para un puesto creativo de nivel C a fina-les de 2023. Porque, ¿a quién no le gusta que se contrate a alguien con visión de futuro que demuestre que lo entendemos? Espe-cialmente si esa contratación con visión de futuro no viene acompañada de un molesto útero o de requisitos de lactan-cia. Es mucho más fácil pagar una cuota fija a una máqui-na sin género que solucionar realmente la brecha salarial entre hombres y mujeres. C