La pandemia irrumpió en Chile cuando el país se encontraba inmerso en un estallido social, por el cual millones de personas salieron a las calles bajo la demanda de dignidad y rechazo de los abusos del sistema político. En este marco, las marcas fueron interpeladas por ambos lados, y tuvieron que empatizar y conectar con la voz de la gente que pedía cambios. Con un marcado descenso de casos de Covid-19 y el foco puesto en la reapertura del país, el 2021 finaliza con la esperanza de la reactivación y vislumbra un 2022 más optimista. l Covid-19, con el consecuente aislamiento y los efectos que esto ocasionó, impactó en la economía local, tras un año de malestar social en 2019, que des-encadenó una profunda recesión económica en 2020 (PBI -5,8%). Actualmente, con más de la mitad de la población ya vacunada con ambas dosis, el FMI prevé que el PBI real de Chile tenga un crecimiento del 5,6%, una fuerte revisión ascendente en relación con el 1,7% de su pro-yección de octubre de 2020, y un punto por encima del promedio de América Latina (4,6%). E