Darío Straschnoy, conductor de la exitosa Young & Rubicam de los ochenta, noventa y durante la primera década de este siglo, y actualmente líder de Untold, pasará a integrar la corta lista de des-tacados en el Salón de la Fama de Effie Argentina junto a Marcos Golfari, Guillermo Campanini y Juan Garibaldi. Straschnoy es considerado por consenso el mejor empresario de la publicidad argentina. Su llegada al Salón de la Fama es por peso propio. Entró al mundo de la publicidad como cadete con diecisiete años y nunca salió. Su carrera atraviesa modas, cambios tecnológicos y crisis económicas. En un contexto de constante cambio e incertidum-bre, nunca abandonó su convicción: para vender, los clientes necesitan llegar a los consumidores. Y los creativos son las personas mejor capacitadas para crear historias que logren esa conexión. Su trabajo, entonces, sería crear las mejores condicio-nes para que los mejores profesionales tengan la libertad de crear las mejores campañas para sus clientes. Por eso, Young & Rubicam supo albergar a muchos de los mejores creativos que hicieron historia en la publicidad argentina y que atravesaron sus fronte-ras: Hernán Ponce, Ramiro Agulla, Carlos Baccetti, Carlos Bayala, Álvaro Fernández Mendy, Juan Cra-vero, Beto Ponte, Pablo del Campo, Damián Kepel, Gabriel Dreyfus y Martín Mercado, entre muchos otros. En 2014, convencido de que el mundo había vuelto a cambiar y demandaba nuevas formas de lograr lo mismo, dejó atrás todo lo que había construido y empezó de cero creando Untold: “Un ecosistema en el que profesionales de distintas disciplinas de la comunicación trabajan juntos, atravesando fron-teras, para ofrecer a sus clientes los mejores servi-cios de comunicación en el lugar y el momento en que estos los necesiten”. Hoy, junto a diecinueve socios, maneja una empre-sa que abarca siete países, más de ciento cin-cuenta clientes y cuatro mil colaboradores. El ayer abunda en premios, reconocimientos y experien-cias compartidas pero, como dice Darío, “todos los días hay que volver a salir a la cancha y demostrar por qué estamos ahí”. Muy conmovido por el homenaje, que incluyó un video en el que sus colegas, amigos y familiares lo elogiaron por su talento, entusiasmo y bondad, el ejecutivo tomó la palabra para agradecer el reco-nocimiento. “Siempre pensé que en la vida todos debemos tener un sueño: un trabajo, un deporte, una ONG, algo que nos levante todas las mañanas. Mi sueño siempre fue y sigue siendo alrededor de las ideas: me fascinan las ideas que tienen que ver con la comunicación, me emocionan, y cuando hay una idea buena estoy desesperado por que se vea. Así fue y sigue siendo hoy, y está bueno ser recono-cido por hacer lo que uno sueña y trabajar con lo que a uno le gusta. Muchas gracias a todos”. “Está bueno ser reconocido por hacer lo que uno sueña y trabajar con lo que a uno le gusta”