Debido a la difícil situación que atraviesa México con respecto a la violencia de género, Ogilvy México creó para Tracking Systems, compañía de seguridad automotriz, la campaña Streetguard.
La empresa se dio cuenta de que utilizando tecnología que ya está en la calle podría hacer el ruido necesario en el momento correcto para impedir un posible delito. Por eso desarrolló un sensor que se instala en los autos y funciona como una red de dispositivos. El sensor se detona con un botón que genera una onda de radiofrecuencia con un alcance de 25 metros, disparando las alarmas de los autos que están a su alrededor. Se trata de un sistema independiente que no afecta la computadora de los vehículos, ni su seguridad.