Tony Waissman llegó a Blue Hive en septiembre de este año para ocupar el cargo de DGC y dirigir todos los trabajos que la agencia produzca para Ford como único cliente. En el shop coordinará el departamento creativo en los trabajos para todas las disciplinas de la marca, con tres DC a su cargo y una dupla que trabaja para los proyectos globales del cliente.
El hecho de que Ford sea la cuenta para la que trabajará de manera exclusiva en el próximo tiempo no es un tema menor para Waissmann, ya que se define como un amante de los autos y la considera “una marca fantástica, sofisticada y refinada, con ganas de hacer cosas, pensar ideas y apostar por la creatividad”.
En una conversación con Adlatina, el creativo habló de esta nueva etapa que recién comienza al frente de la agencia perteneciente a WPP y los desafíos que le esperan. Además, como director de la Escuela de Publicidad Underground, reflexionó sobre “el publicitario del futuro” que ya está llegando a la Argentina.
-¿Qué lo convenció para trabajar en Blue Hive?
- Me atrajo mucho la calidad de la gente y el clima, porque el contexto es todo para mí y cada vez quiero y creo más en eso para que las ideas y el trabajo en equipo fluyan mejor. Por otro lado, también me atrajo la marca, ya que soy Diseñador Industrial y estudié eso porque quería diseñar autos. Después estudié Publicidad, así que esta agencia tiene poco de los dos mundos. Ford es una marca fantástica, sofisticada y refinada, con ganas de hacer cosas, pensar ideas y apostar por la creatividad; yo me identifico con eso.
-¿Cuáles serán sus objetivos personales dentro de la agencia?
- Mi meta es ser cada vez mejor, adaptándome a la cantidad de medios y formas de llegar a la gente de distintas maneras. Seguir aprendiendo y generando ideas diferenciadoras. La realidad es que en mi carrera siempre estuve buscando desafíos y lugares que me permitan pensar, creo que eso es lo que no va a cambiar, por más que si lo hagan los medios. Las ideas siempre estarán por encima de todo.
-¿Se siente el cambio de ritmo al pasar de una agencia que participa constantemente en pitches, a una que no lo hace?
- Vengo de hacer entre seis y ocho pitches por año en mi agencia anterior. Eso es bueno, pero también te saca mucha energía y foco en los clientes que ya tenés. Acá no tenemos pitches y eso me da una dedicación absoluta con un gran foco para que -esperemos- las ideas sean aún mejores.
-Luego de trabajar para marcas como Chrysler, Peugeot, Citroen, Volvo y Renault, entre otras, ¿qué cree poder aportarle a Ford es este momento de su carrera?
- Creo que trabajar para tantas marcas me dio una amplia visión de la industria automotriz y eso me ayuda hoy para pensar en Ford. Podré aportar ideas y pasión, además de conocimiento. Nuestro cliente es una marca emblemática en la publicidad mundial, y formar parte de eso me entusiasma mucho. Espero que dejemos alguna huella.
-Más allá de su pasión por los autos: ¿Qué significa la publicidad para Tony Waissmann?
- Es con lo que convivo las 24 horas del día. Lo que amo, lo que me apasiona, me bajonea, me estresa, me gusta, la odio, la amo, y un largo etcétera. Para mi es una disciplina donde puedo hacer que mis ideas tengan la posibilidad de existir.
-Desde su rol como director de la Escuela de Publicidad Underground: ¿Cree que está llegando una ‘nueva ola’ de publicitarios a la industria?
- Creo que no están llegando más “publicitarios”, sino creativos y eso es distinto. Hoy se suma gente de muchos lugares, con diferentes orientaciones y distintas formaciones. Ese es el “publicitario del futuro”, gente que piense ideas diferenciadoras, con pasión y muchas ganas de hacer cosas, pero que además sepa producir sus ideas y que no sólo las piensen. Hoy más que nunca creo en que el ‘pensar’ viene con el ‘hacer’, y cada parte es tan importante como la otra, pero siempre van de la mano y en un mismo orden: pensar y hacer. Espero que en Underground podamos seguir formando cada vez más a este tipo de creativos.
