Adlatina dialogó con Sebastián Quirno, fundador y CEO de Happy Togheter, sobre las condiciones de producción que impuso la pandemia en todo el mundo y sobre el relanzamiento de Humana Music, su plataforma digital para crear soundtacks, lanzada en 2019. “Este año la perfeccionamos y la hicimos más robusta, con automatización de emails de respuesta al usuario ―explica―. Ahora vamos a apuntar a una pauta digital fuerte en Latinoamérica y Estados unidos hispano, y en una segunda etapa, nos basaremos en Europa y Asia”.
—¿Cuánto cambió el costo de producir en precuarentena a producirlo en cuarentena?
—Mucho. Sobre todo, la comodidad de estar en la productora con todos los recursos ahí, a mano. Lo que tiene de bueno es que los que componemos la productora podemos trabajar desde nuestras casas; entonces podemos seguir produciendo. Nos tenemos que agarrar de que nuestros músicos, amigos y cantantes, que nos proveen de sus servicios, puedan grabar en sus casas. En eso hay una dinámica y un esfuerzo y nos debemos acomodar a la situación, que creo que no es tan grave como en otros sectores. En ese sentido, en todo este mundo digital, Humana viene a traer un diferencial frente a otros productos que se ofrecen.
—¿Cómo se modificó la relación con los clientes?
—Con Happy Togheter, la realidad es que bajó mucho el trabajo. Las agencias y las marcas están viendo qué y cómo comunicar. Siento que debemos llevar un mensaje de tranquilidad, porque es un momento difícil y la música debe acompañar en todo ello.
—¿Cómo ve la producción musical?
―A nivel producción musical, estamos muy bien todos. Sí preocupa este contexto; no en nuestro rubro, ni en lo que hacemos mayormente, que es publicidad, pero sí en lo que tiene que ver con shows y a nivel musical. Volver a juntar gente va a ser todo un tema. Ahora se habla de hacer muchas cosas en streaming. Nos estamos adaptando a estas nuevas condiciones.
—¿Cómo cree que se trabajará de aquí en adelante?
—Yo creo que esto traerá consecuencias, en todo sentido y para todos. Espero que sea positivo. Uno va a reflexionar y pensar en el contexto y priorizaremos cosas; otras, las pondremos en su lugar. Va a cambiar la locura y la dinámica que teníamos antes. Esto puede ser positivo, pero traerá consecuencias. Quiero creer que será para mejor. Hace diez o quince años atrás no resultaba fácil armar algo en tu casa para grabar, así que ahora la tecnología nos acompañó. Aunque un estudio de grabación profesional no es lo mismo que un home studio, esto nos da herramientas para trabajar todos en comunidad. Eso está sucediendo. Está generando lazos en lugares donde no había. Después de todo, esto va a resultar un gran aprendizaje.
―Finalmente, ¿cómo va a ser el cambio de llevar Humana a una escala global?
―Tras diez años de trabajo con Happy Togheter, nos dimos cuenta de que había una necesidad de producir música para proyectos cuyos presupuestos eran más chicos. Aunque si bien existen las bibliotecas digitales, desde la productora nos preguntamos cómo agregarle valor a nuestra oferta. Por eso, el extra que le dimos fue que quien compre una canción en Humana Music pueda adquirir sus derechos y sea su dueño. Como segundo beneficio le damos el multitrack de la música creada, y otro extra es que se trata de una música original que no se va a escuchar en otro lado. Todos los proyectos son desarrollados por músicos y compositores profesionales a la medida de cada proyecto. Es un relanzamiento que se amplía al mercado en general, no sólo al publicitario.
