El nuevo business leader de Commonwealth/McCann South America West, Samuel Estada, conversó con Adlatina acerca esta nueva etapa en su carrera, sus objetivos y su opinión sobre la industria.
El ejecutivo viene de ocupar el puesto de managing director y VP creativo en McCann Colombia, y a partir de ahora, si bien tendrá base en Bogotá, también liderará los mercados de países como Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.
Estrada mencionó que se encuentra trabajando de la mano de Luis Salem, marketing executive de GM, y su equipo para funcionar verdaderamente como una región, un solo equipo y sin fronteras. “Donde lo mejor que se haga, sin importar de dónde salga se use en toda la región. Sin duda quiero convertir Commonwealth/McCann South America West en la agencia que sea el referente para el mundo por el trabajo que hacemos para un cliente tan importante como lo es GM. Creo que ya estamos dando pasos en esa dirección”, describió.
El ejecutivo dio detalles de cómo es esa relación entre agencia y anunciante: “Commonwealth ha consolidado un muy fuerte lazo a nivel mundial con GM y esta región es de suma importancia para la marca debido al liderazgo que tiene Chevrolet en ella. Hemos construido un trabajo muy sólido para la marca en la región y me sumo a construir sobre lo construido. Creo también que debido a mi formación puedo contribuir con el producto creativo". El ejecutivo agregó: "Commonwealth es desde mi punto de vista un ejemplo de cómo gestionar una cuenta global con incidencia local aportando valor al cliente desde múltiples áreas”.

 -¿Qué balance hace de estos 12 años en McCann? ¿Qué aprendizajes se lleva?
 -Afortunadamente no me desvinculo del todo de McCann porque han sido unos años absolutamente maravillosos, no sólo por lo conseguido a nivel profesional, sino al mismo tiempo por las personas que han estado conmigo y me han ayudado a crecer como persona (de la estatura me di por vencido hace muchos años). Aprendí muchísimas cosas y espero seguir haciéndolo. Algo que me impactó desde el primer día fue el respeto por la gente y por el trabajo. El trabajo en equipo o en red, donde somos la fuerza de más de 2.000 personas en toda la región y lo más importante siempre ha sido el trabajo como un esfuerzo colectivo y no individual. Tuve la fortuna de trabajar en la mayoría de las operaciones de la región y liderar creativamente cuentas regionales, y a donde iba siempre era recibido con los brazos abiertos y con las ganas de trabajar. La doble militancia que tuve en los últimos seis años como gerente y VP creativo de McCann Colombia me dio una visión amplia del negocio. Trabajé con clientes asombrosos que creen en las ideas y que entienden que podemos aportar con pensamiento diferencial para el crecimiento de su negocio. Hablo en presente porque esos clientes todavía están con nosotros y mantengo un contacto con ellos. Como dije, no me desvinculo del todo, pero era el momento de dar un paso. Creo que es importante, hoy más que nunca, que los creativos entendamos bien el negocio en el que estamos y cómo desde las ideas podemos evolucionar para que estas no se comoditicen y sigan siendo el centro de esta industria.
 
-¿Cómo ve la situación de la industria publicitaria latinoamericana?
 -Es una industria que está en un momento interesante pero a la vez muy complejo. Tenemos que evidenciar el valor de las ideas, que necesitan gente que las pueda producir, que se sienta cómoda con su trabajo, que sea estable, que tenga relaciones cercanas y profundas con las marcas. Creo que tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos: ser un aliado de los anunciantes. Eso va más allá de presentar una linda idea, entiende los negocios de los clientes que puede dar recomendaciones claras, estructuradas y profundas. Cada propuesta que pongamos enfrente de un cliente debe estar tan sólidamente sustentada que casi no admita debate. Mostrar lo que nuestros clientes no han visto, descubrir oportunidades de negocio, abrir puertas que ni siquiera existen y que los clientes puedan ver en nosotros verdaderos asesores. Hay que tratar de abolir el vicio de las licitaciones masivas y no remuneradas, y esto solo se hace si como industria valoramos nuestro propio trabajo, nuestras horas y nuestra gente. Creo que estos son sólo algunos de los retos a los que nos enfrentamos, pero si no corregimos lo fundamental va a ser muy difícil afrontar los desafíos adicionales de funcionamiento que tiene esta industria.