─¿Qué significa para usted haber sido elegida Women to Watch Argentina? ¿Qué importancia tiene este reconocimiento?
─Estoy muy feliz, es muy lindo ser parte de esto y sobre todo es un honor ser parte de este grupo de mujeres que se destacan en distintas empresas y distintos roles dentro de industria de la comunicación. Por otra parte, hay algo que no dejo de pensar, que tiene que ver con la idea de un mundo donde esta distinción se llame People to Watch y no Women to Watch. La realidad de la mujer en esta y en muchas otras industrias sigue siendo de amplia minoría. La sociedad es diversa y nuestra industria debe poder representar de manera justa esa diversidad, sentando a más mujeres en la mesas de decisión. Hoy seguimos necesitando distinciones como Women to Watch para darles voz a las mujeres que seguimos siendo minoría en nuestras industrias (además de la publicitaria). La diversidad de voces nos enriquece a todos como sociedad.

─¿Cómo considera su evolución dentro de la empresa? ¿Qué aportes valiosos piensa que hizo?
─Tuve la suerte de que la compañía siempre tuvo nuevos desafíos para proponerme; la realidad es que siempre estuve en movimiento y aprendiendo a pesar de que hace muchos años que trabajo en Movistar. Entré en el equipo de medios, armé el equipo de comunicación digital, pasé por marketing y finalmente estoy en el lugar donde siempre quise estar. Es el trabajo que más amo y disfruto desde que empecé. Siento que haber tenido la posibilidad de armar un equipo digital de cero hace años, que se perfecciona día a día, fue uno de mis aportes a la empresa. Considero que esto fue mi granito de arena en la transformación cultural de la compañía.

─¿Qué relación encuentra con los consumidores y la marca? ¿Piensa que cambiaron las formas de consumo?
─Hoy es clave el valor que entregan las marcas, porque es por ello que el consumidor las elige frente a otras. Para los consumidores empieza a ser un no negociable que las marcas no tengan un propósito, que no tengan un rol activo en la sociedad más allá de los negocios. Hoy es imposible armar el plan de comunicación sin pensar en que las campañas tienen un impacto social, lo cual nos exige ser parte de la solución y no del problema. Las formas de consumo también se modificaron, las personas quieren consumir lo que quieren, cuando quieren, donde tienen ganas. Me refiero a ecommerce y contenidos audiovisuales entre otros. Poder facilitar a los clientes en tiempo real opciones que se acerquen a lo que ellos quieren toma una relevancia en la conversión que cambia el paradigma de consumo.

─¿En qué momento cree que está el marketing en la región? ¿Qué temas son los que hoy giran en torno a los profesionales del área? 
─El gran desafío del marketing tiene que ver con generar propuestas de valor relevantes para el consumidor y hacer un delivery de esas propuestas que sea lo más simple posible para que el consumidor lo elija. Es clave que conozcamos a los consumidores a fondo, ponernos en su lugar, entenderlos y ofrecerles propuestas acordes a lo que esperan, o incluso anticiparnos a sus necesidades; sumando a la ecuación la necesidad de tener medios para contactarlos no invasivos, que sean disfrutables y relevantes. Las empresas que no somos nativas digitales estamos atravesando una transformación muy fuerte, el desafío es ser más simples y relevantes. Algo con lo que los nativos digitales ya vienen programados. Es clave para la subsistencia de nuestro negocio. En definitiva, hoy en día todos competimos por la atención de las personas, lo cual implica exigirnos a ser cada vez más creativos, en la propuesta de valor, en el mensaje y en el delivery.

─¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? ¿Hubo algún referente en su recorrido dentro la empresa que la haya marcado?
─Si tuviese que decir una sola cosa diría simplemente que amo la libertad con que trabajo. Lo segundo es que disfruto mucho los momentos de craneo con los míos, trabajamos y nos divertimos muchísimo todos los días. Son un gran equipo y es un placer trabajar con tan buenos profesionales, además de increíbles personas. Finalmente, lo que le agrega un toque de vértigo a todo esto es ser parte de una industria súper dinámica y en constante evolución. Todos los días tenemos nuevos desafíos y lo más divertido es buscar formas de superarnos. Hubo muchas personas que me acompañaron y ayudaron en el recorrido en estos nueve años. Mi mentora y amiga Paca Haymes fue la que más me marcó en todo este camino. Y hoy tengo el honor de ocupar el mismo puesto que ella ocupó durante quince años. Pasaron solo dos años y obviamente sigo sintiendo que me queda grande.