“No Lay’s No Game regresa para su tercera temporada y es más grande que nunca”, afirma el comunicado oficial que presenta Lay’s crawl, la nueva versión de la campaña. Esta vez, junto a Thierry Henry, que viene apareciendo en los comerciales desde hace dos años, aparecen Alexia Putellas, Lionel Messi y Luis Suárez.
Este año, el lugar de reunión elegido es otro de los preferidos por los amantes del fútbol: pubs y bares. Lay’s crawl es nada menos que una caza de papas fritas: primero Putellas y Henry en Barcelona y, luego, Messi y Suárez en Miami necesitan un lugar que tenga Lay’s para elegir quedarse.
Creado por Slap Global y producido por Washington Square Films, la filmación tuvo lugar en Miami y en Barcelona, incluyó un equipo de más de 200 miembros, contó con 300 fanáticos involuntarios, diez bares y más de veinte camionetas velocistas.
“Cuando Slap Global y Lay’s se acercaron a mí con el plan No Lay’s No Game de este año, primero pensé que no había manera de llevarlo a cabo en el tiempo que teníamos —dijo el director Andrew Lane, quien ya había estado detrás de las primeras dos ediciones de la campaña—. Durante el rodaje tuvimos que recorrer varios bares durante el partido de fútbol (menos de dos horas) y recorrer una sala llena de aficionados que querían desesperadamente que estos futbolistas se quedaran para ver el partido. Era algo que nunca se había hecho antes, pero ver la alegría en los rostros de los fans fue un momento que nunca olvidaré”.
Con los fondos de Miami y Barcelona, el equipo trabajó rápidamente para capturar cada momento mientras los íconos del fútbol recorrían las los pubs, dejando en seguida el lugar si Lay’s no estaba disponible. A veces tenían menos de quince minutos antes de pasar al siguiente lugar. Para mantener el elemento sorpresa para los fanáticos reales que estaban adentro, Lane —especialista en cámaras ocultas— y gran parte del equipo esperaban afuera, dejando que un equipo de cámaras ágil y agudo del interior documentara con precisión cada reacción sin filtrar.
“¡La energía en cada barra era increíble! —recordó Lane—. Los fanáticos quedaban absolutamente asombrados al encontrarse cara a cara con algunas de las estrellas del fútbol más importantes del planeta; realmente fue un día como ningún otro. Lograr esto requirió total confianza y precisión. Cada pieza en movimiento tenía que sincronizarse perfectamente (seguridad, transporte, producción, equipo, talento) y todos dieron un paso al frente. Estamos realmente orgullosos de cómo todo se unió para hacer que el tercer año de No Lay’s No Game fuera verdaderamente memorable”.