La redactora de Ad Age Ann-Cristine Diaz, responsable habitual de elegir las mejores ideas publicitarias de cada día o de cada semana, comienza su nota explicando en qué consiste la celebración local que Burger King aprovechó, en este caso, para “inventar” una “microactivación” que en sí misma no hubiera sido percibida de modo masivo y necesitó el complemento del video que se muestra al final de esta nota.
“Cada año, los noruegos celebran la llegada del verano creando una enorme fogata, llamada Slinningsbålet, el resplandor celebratorio más grande del mundo, erigido por docenas de personas y que en su edición de mayor altura llegó a trepar hasta los 47,4 metros”, explica Diaz, para luego dar detalle del modo en que la marca de comidas rápidas tomó provecho de ese resplandor.
Porque, como se ve en el video, lo que propuso la agencia New Work y concretó Burger King fue “enseñarle”, a un cliente desconocido y en principio desprevenido, cómo se preparan sus famosas flame grilled burgers... de un modo bastante poco ortodoxo. Todo comienza cuando, en un local de BK de la localidad de Alesund ―casualmente, el sitio donde se celebra el Slinningsbålet―, un hombre pide un Whopper. La empleada entonces le pregunta si quiere saber cómo se preparan las hamburguesas de Burger King y le propone acompañarla a dar una vuelta en “ese helicóptero que hay ahí afuera”, y todo lo que hace el cliente es levantar sus hombros, como entregado. A partir de entonces, la que parecía ser una empleada termina siendo quien pilotea el helicóptero, y lo que hace no es otra cosa que llevar el sorprendido cliente ―cuyo disfrute es evidente― hasta encima del Slinningsbålet, que este año alcanzó los 38,1 metros de altura. Una vez allí el espectador se da cuenta de que el gran disco oscuro y chato que el helicóptero lleva colgando debajo de sí es en realidad una parrilla que sostiene, en su centro, una mínima y única hamburguesa cruda, que en cuestión de segundos termina ―se supone― perfectamente cocida al calor de las gigantescas llamas de la pira celebratoria noruega.
Cuando el helicóptero aterriza de nuevo, otra empleada se acerca corriendo hasta el cliente y le entrega su Whopper: “¡Ah, mi hamburguesa!”, exclama el cliente, todavía con la sensación en el cuerpo de un viaje relámpago y por demás inesperado.
El cierre de Diaz compara esta nueva acción con las que Burger King viene realizando en los últimos tiempos: “Se sabe que Burger King se desvive para cumplir como sea con su promesa de cocción a las llamas. A principios de este año, creó miniparrillas para los residentes de una ciudad turca en la que no había ningún local de Burger King”.
EL VIDEO
Anunciante: Burger King Noruega. Agencia: New Work. CEO: Christian Raae. Creativa: Kristine Alsaker. Director de arte: Abel Aga. Gerenta del proyecto: Felicia Constant.