Por Pablo Gil
Fundador y  director creativo de Coupé 

Estas son de las líneas más difíciles que nos tocan escribir, encerrados y trabajando en la modalidad home office por la cuarentena por la Covid-19.

Esta circunstancia modifica cualquier análisis o expectativa que una empresa pueda planificar para 2020. Se viene un futuro inimaginable.

Nuestro rol cotidiano de consultores en comunicación e innovación nos invita a estudiar el contexto y a abordar posibles hipótesis sobre lo que pueda ocurrir en términos de consumo.

Algo que no genera dudas es que el mundo después de estos meses no será el mismo.

Si había discusiones sobre la globalización versus las economías más cerradas, hoy la continuidad del libre mercado comienza a ser una gran incógnita. Todo esto empezó en China y lo primero que hicieron los países fue cerrar las fronteras. ¿Qué pasará con el libre tránsito? Una pregunta que pone en duda más que la industria del turismo. En publicidad, hace años que las agencias independientes locales crecen y los grupos globales caen. Pero ahora la economía doméstica se ve en jaque por lo que pueda pasar con las pymes que motorizan el PBI y el empleo, a su vez que generan, sumadas, grandes volúmenes de inversión publicitaria y apalancan un mercado cada vez más atomizado en agencias chicas.

Otro tema que nos involucra es el uso de big data, o datos personales. Si bien en esta pandemia los gobiernos los usaron para salvar vidas, quedó al descubierto lo expuestos que estamos, y el tema abre otro debate entre libertad y autoritarismo.

¿Nuevos insights en el consumidor? El parate de la actividad frenó literalmente la rueda del hámster en el que vive la población activa yendo tras la zanahoria del deseo y la posesión, reflexionando sobre el sentido de la vida moderna. Se está escuchando mucho sobre este replanteo y puede despertar un nuevo ser menos consumista, que elige vivir con menos y desacelera, por convicción, la economía.

También esta situación hizo revalorizar a las ideas y la comunicación, y que tomara un rol preponderante la creación de mensajes de concientización social: si la publicidad estaba teniendo mala publicidad, hoy vemos que se ha fortalecido. Volvió a mostrar lo poderosa que es con un buen propósito en el centro.

Aquí es donde encontramos una oportunidad para nuestro negocio. La comunicación para construir valor de marca. Sobre todo si tenés especialidad digital con el auge exponencial del comercio electrónico y los envíos a domicilio. Las empresas que postergaron la transformación tecnológica por otras prioridades coyunturales serán las más afectadas y a las que les costará más reconvertir su negocio.