—¿Qué representa para usted que Del Campo Saatchi & Saatchi ocupe el cuarto lugar en el ranking de agencias de la década en América Latina, según Cannes Lions?
—Del Campo Saatchi & Saatchi siempre creyó en los imposibles. Un pensamiento tal vez un poco romántico; pero realmente lo creíamos. Y que, a tres años de nuestra despedida, seamos la agencia argentina de la década en Cannes y una de las líderes de habla hispana, me vuelve a conectar con los “objetivos imposibles” que nos planteamos durante los casi veinte años en que la agencia existió. Nos pasaron cosas impresionantes, impensadas, tanto a mí como a todos los talentos que crecieron en la agencia y hoy se destacan en todo el mundo. Por ejemplo, que Ad Age nos considere la International Agency of the Year, ganar un Grand Prix en Cannes con InBev, disputarnos con Almap BBDO todos los años el liderazgo de la región, ganar el primer león para Procter & Gamble cuando el anunciante todavía no era un jugador en Cannes y, humildemente, ser los que les marcamos el camino creativo que hoy los coloca como los anunciantes número uno en materia creativa, poner a Nadal y a Federer a jugar en una cancha mitad césped y mitad polvo de ladrillo ―idea que ni Playstation imaginó y que nos llevó, junto a otras cosas, a ganar justamente la cuenta de Playstation―: en fin, mil cosas.
—¿Cuál considera que era la clave del éxito de su agencia? ¿Cuál es su legado profesional?
—Hoy sigo capitalizando todo eso que me dio la publicidad. Principalmente, un pensamiento lateral que me permite encontrar un ángulo diferente en cada cosa que emprendo dentro del mundo de la comunicación, el entretenimiento y los medios.
—¿Qué proyectos encara actualmente con Del Campo Global?
—Van desde obras de teatro hasta desarrollos editoriales, pasando por ideas dentro del universo que se abrió a partir del streaming.
—¿Cómo ve a la publicidad en la actualidad?
—No sé cuál será el futuro de la publicidad como industria. De lo que no tengo ninguna duda es de que ahora y siempre las marcas van a seguir necesitando ideas que las ayuden a diferenciarse e idealmente establecer vínculos profundos con la gente, del tipo de vínculos que generan los clubes de fútbol o las religiones.
—Dada su experiencia, ¿qué dificultades atraviesa hoy una agencia de publicidad, más allá del contexto?
—Cualesquiera sean las dificultades, hay que encararlas con ideas que ayuden a las marcas a detectar oportunidades, sortear obstáculos, entretener e informar: eso hará que la necesidad de los creativos se mantenga siempre vigente. Recomiendo, en la plataforma Disney+, el documental Imagineering: ahí están todas las respuestas a cómo fue, cómo es y cómo seguirá siendo.