—¿Cómo surge la posibilidad de abrir una nueva oficina en Miami?
—Apuntamos a la expansión internacional y regional de No Line para mercados como los Estados Unidos y América Latina.
—¿Cómo es abrir una nueva oficina en medio de un contexto tan distinto y difícil?
—Es retador, pero a la vez vemos mucha oportunidad de crecimiento y de conseguir nuevos clientes. Nuestra propuesta es atractiva y competitiva, por la calidad del equipo y la experiencia que combina publicidad, pero también clientes.
—¿Qué metas y desafíos se proponen con la apertura?
—Llegar a nuevos clientes en los Estados Unidos, en el mercado de este país hispano y en América Latina, ofreciendo la creatividad argentina y el conocimiento de los mercados.
—¿Con qué clientes trabajarán en Miami?
—El target es amplio: apuntaremos a clientes grandes y también a empresas locales medianas.
—¿Consideran que actualmente se pueden plantear objetivos a largo plazo, ante la situación atípica que se vive?
—Sí, definitivamente vemos el largo plazo en nuestro negocio, adaptándonos a la nueva realidad y estando cerca de las necesidades de los clientes. Vemos crecimiento en los Estados Unidos y en la región para No Line.
—¿Cómo fue el trabajo de No Line durante la pandemia?
—Fuerte, apoyando a los clientes a no perder el contacto con sus consumidores, reaccionando rápidamente a los cambios y utilizando toda la creatividad y experiencia del equipo para dar el mejor servicio.