―¿Cómo fue 2018 para Alma?
 ―Fue un año histórico para Alma. Rompimos nuestros propios records en todos los aspectos.

 ―¿Qué novedades tienen respecto a nuevos clientes y contrataciones?
 ―Este año ha arrancado muy bien y tenemos varios nuevos clientes y producciones en camino. Estén pendientes, ya que tendremos novedades muy pronto.

 ―¿Cuáles creen que fueron los hechos salientes del año pasado para la industria de la publicidad?
 ―El péndulo del total market viene de regreso y las compañías se están dando cuenta que minimizar el valor de campañas específicas para el mercado hispano y multicultural es como “dispararse en el pie”.

 ―¿Cuáles creen que son hoy en día los desafíos para una agencia?
 ―Para nosotros en particular mantener la consistencia y el “momentum”.

 ―¿Cómo ven la relación entre clientes y agencias? ¿Cómo creen que se podría mejorar?
 ―Tenemos que encontrar la manera de volver a ser una industria de ideas, en vez de horas. Ese es el camino para volver a ser partners en lugar de vendors, y en última instancia, es en beneficio de los clientes. Tener equipos dedicados dentro de las agencias se convierte en una extensión de sus departamentos de marketing. Los anunciantes más sofisticados lo saben bien.

 ―Con el panorama político actual en los Estados Unidos, y con la polémica en torno a la inmigración, ¿cómo es la situación de una agencia especializada en el mercado latino? ¿Cambió su manera de abordar la comunicación?
 ―Debemos mantenernos positivos y optimistas. Nuestras comunidades se han unido más ante la adversidad y aprecian aún más que las marcas se comuniquen con ellos de una manera genuina, transparente y honesta. Si de algo sirve el entorno es para reforzar la afinidad.

 ―¿Qué objetivos tienen para este año?
 ―Seguir adelante intentando innovar, romper moldes, tomar riesgos inteligentes y mantenernos fieles a nuestros valores de curiosidad, colaboración y accountability.

 ―¿Qué valor tienen los premios creativos para una agencia? ¿Les parece que ayuda a la hora de conseguir clientes?
 ―Nosotros trabajamos para las ideas, no para los premios. Los premios son una consecuencia. Son la publicidad para la publicidad, y son un mecanismo perfecto para atraer y retener al mejor talento, porque la gente talentosa quiere estar en los equipos ganadores, y mientras mejor gente tengamos (que es nuestro principal activo) y mientras más motivada y feliz se encuentre, mejor va a ser el trabajo en beneficio de nuestros clientes. Yo lo veo como un “círculo virtuoso”.