La argentina Luciana Novo trabajó en el área de cuentas de agencias de publicidad internacionales como Savaglio TBWA, Ratto BBDO y Bozell Vázquez, en Argentina. Radicada en México desde hace más de quince años, cuenta con pasos por FCB, DDB, JWT, Grey Group y Saatchi X, hasta llegar a su posición actual, como VP de servicio al cliente en Anónimo.
¿Por qué decidió realizarse como profesional en México? ¿Qué encontró en ese mercado?
Llegué a México en 2003, después de la crisis del “corralito” en la Argentina. Las agencias estaban destruidas económicamente porque las inversiones de las marcas caían, y México era un gran mercado, con más posibilidades para generar trabajo grande para las marcas. Yo quería poder generar campañas que se vieran y con los presupuestos de México era posible. He podido trabajar con marcas muy importantes en México como Banorte, Nivea, Eucerín, McDonald’s, Powerade, Ciel, J&B, JW, Baileys, P&G, Bimbo, R&B, entre otras. Hoy trabajar para Teletón, por quinto año consecutivo, y ver que hemos logrado cambiar la percepción y conducta de la gente me da una satisfacción enorme. Con Nacional Monte de Piedad, una marca con una historia de 250 años transformando la vida de la gente, y hoy poder convertirla en la forma más inteligente de financiarte con algo que tienes también me inspira, y Jumex invitando a las distintas generaciones a creer y a lograr. Y así me podría seguir con cada una de las marcas. Marcas que están dejando huella, que pueden hacer que las personas cambien la forma de pensar. Tengo una hija de 16 años, muy mexicana, que me acercó incluso más a la cultura, y que su papá sea mexicano también me ayudó a integrarme mucho más a México. Eso me ha ayudado mucho a poder entender la cultura paraDurante 20 años trabajé en el área de cuentas de agencias de publicidad internacionales: Savaglio TBWA, Ratto BBDO y Bozell Vazquez en Argentina; FCB, DDB, JWT, Greygroup y Saatchi X en México., y desde ahí generar las campañas.
En +CTG me tocó presenciar la charla de Raúl Cardós y Juan José Posada. Allí Cardós mencionó los comienzos de Anónimo y lo fundamental que era su equipo, el cual apostó y apuesta por una agencia independiente en tiempos de tanta competencia. Lleva casi cinco años en la indie ¿Qué la llevó a seguir estos pasos?
Yo trabajé con Raúl en DDB en 2005, y de ahí me contrató para el pitch de McDonald’s. Se jugó todo por mí sin tener la cuenta aún, había que ganarla, y la ganamos. Él era muy joven y ya era presidente de la agencia. Juan Claverol, que era el VP de servicio a clientes, me recomendó con él. Y luego cuando trabajaba para McDonald’s perdí un bebé y Raúl me vio muy mal y me compró un pasaje a Buenos Aires y me dijo: “te vas ya a ver a tu familia a la Argentina”, eso marcó mi admiración hacia Raúl para siempre. Una persona muy humana que prefiere contratar buenas personas, ante todo, y que por eso tiene esa capacidad de tomar la vida como un brief, porque observa, escucha y se pone en los zapatos de los otros. Luego dejé DDB después de dos años y medio, y estuve en JWT, Grey, Saatchi X, y devuelta en FCB. Ahí ya Raúl y Ale habían creado Anónimo, y yo los veía y me moría de ganas de trabajar con ellos. Me reencontré con Ale en un momento muy difícil de su vida, porque acababa de perder a su mamá y me invitó a que trabajara con ella. Y se dio y he sido muy feliz, es una agencia que te exige un desafío constante, no hay un día de quietud, y si comparo con las agencias globales en las que he estado, de Anónimo valoro la velocidad con la que ocurren las cosas, y la incomodidad de estar en constante evolución. Es una agencia que es escuela para muchos, Anónimo duele, pero es de ese dolor que te gusta, como cuando haces ejercicio.
¿Cuáles son sus próximas metas y desafíos en la industria?
Metas: la consolidación de Anónimo, para darle a Raúl y a los clientes esos leones que el tanto anhela, y que estoy segura que con el liderazgo de Juan José Posadas y todo el equipo lo vamos a lograr, con “Coco” Rodrigo Casas, Fernando Parra, “Juandiego” Juan Pablo Aspiri y Diego Villegas, con Sebas Tellez y Cristian Jiménez “Los colombianos”, con Santi, Chach y Emi “los Cardos”. Chach y Emi eran chiquitos cuando conocí a Raúl, y hoy trabajo con ellos y son geniales. Me encanta porque si bien Raúl y Juan José son distintos, los dos comparten la misma visión de hacia dónde llevar a Anónimo y eso marca un rumbo claro.Tener un equipo de servicio a clientes fortalecido y desarrollado al siguiente nivel, con Pamela Arias, Julieta de la Fuente, Fernanda Valladares, Yoseline Morales y sus equipos. Hay incluso niñas que me sorprenden por su liderazgo precoz. Y con Daniel Naujokat de planning, y su equipo, Fernando Moraga que se está integrando a la agencia y Sergio Villalobos, director de integración. Hay gente súper talentosa. Estamos abriendo Anónimo en Colombia, tenemos a Anita & Vega como agencia hermana en la Argentina y ellos a nosotros en México. Y a Unión para cuentas en conflicto. Antes cambiaba seguido de agencia, hoy con todo lo que te cuento, no siento esa necesidad, quiero estar, y si me fuera sentiría que me estoy perdiendo de algo grande de Anónimo y de las marcas.
¿Qué la inspira en su trabajo? ¿y en la vida?
Me inspira poder transmitir mi conocimiento y experiencia, trabajar en equipo, e incluir a todos, darte cuenta para qué es bueno cada uno y sumarlo. Me inspiran las nuevas generaciones, que te ayudan a entender la evolución del mundo. Me inspira poder dejar huella, y ser una Leading Women me ayuda a lograrlo. Yo vengo de una familia de muchos arquitectos, amo ver y criticar las construcciones, y me siento una arquitecta de marcas. Me inspira haber podido vivir la evolución de la publicidad y ver el futuro de esta gran disciplina que pasó de vender, a conectar y hacer cambios positivos en la vida de las personas.