Los trabajadores de la industria audiovisual presentaron Carta a un amor encerrado, la segunda parte de la iniciativa Por amor al arte, que tiene como objetivo que se abra de nuevo la posibilidad de filmar. Esta vez, la dirección estuvo a cargo de Alexis Robidet y Gásparo (el primer corto había sido realizado por Hernán Kesselman).
La nueva se trata de una pieza introspectiva protagonizada por los mismos profesionales de la industria y que está pensada para tocar las fibras más sensibles de una industria que estuvo detenida por más de cuatro meses. El film muestra el equipo, los medios de transporte y los demás instrumentos, que por primera vez en mucho tiempo han estado detenidos, guardados e incluso empeñados. Pero lo más importante es que muestra los corazones, las manos y los talentos de todos los que hacen a la industria y que están ansiosos e impacientes por regresar al trabajo.
“Carta a un amor encerrado es un grito, un retrato, una catarsis, pero también un agradecimiento cinematográfico a todos los que al unísono gritamos: ¡Queremos volver a filmar, por nosotros, por nuestro talento, por nuestras familias!”, comentan sus creadores.