Gaspard Yurkievich es sin duda uno de los máximos exponentes de la vanguardia de la moda que llega desde Francia. De origen franco-argentino, comenzó su precoz carrera en el Studio Berçot y en el taller de Jean Paul Gaultier, donde trabajó hasta 1994, para seguir ascendiendo como ayudante de Jean Colonna. Tres años después, este diseñador multipremiado -Premio Mejor Estilista en el Festival de Hyères 1997, beca ANDAM del ministerio de Cultura francés en 1997-, fundó su propia marca de ropa femenina, caracterizada por la elegancia, la recreación de formas históricas y la exploración explícita de la sexualidad. Hoy, ya tiene una línea de accesorios y ropa para hombres.

Sus diseños se caracterizan por las formas geométricas, el juego con los meridianos, superposición de distintas texturas y la fuerte utilización del negro, y toques de dorado y rosa. Es una mezcla del glamour de los años ‘80 con un twist de glam francés. Yurkievich es un diseñador muy detallista, que juega con las telas agregándoles a sus prendas pequeños apliques, aperturas o detalles para lograr ropa usable que al mismo tiempo se vea increíble. El joven que siempre vivió en París revela una clara predilección por las formas esbeltas, la moda urbana y los tejidos suntuosos, con los que consigue originales recreaciones de prendas clásicas.
Uno de sus últimos shows lo realizó, ni más ni menos, que en el Centre Georges Pompidou de París, donde presentó sus nuevas creaciones masculinas bajo el claro signo del erotismo homosexual. La puesta en escena, firmada por el artista y escritor Edouard Levé, reunió en la pasarela a cuatro jóvenes modelos con un sofá y un tapiz. Es un diseñador que siempre mecha diseño y arte y busca la mayor perfección y sofisticación en sus colecciones.
El empeño de Yurkievich en imprimir un estilo muy francés a todas sus creaciones hace que ya se haya erigido como figura referencial del diseño de ese país. En una entrevista con Neomoda –revista española de moda- le preguntaron cómo describiría su estilo y él dijo: “Pienso que es muy francés; pertenezco a una nueva generación con una visión francesa de la belleza después de Gaultier y Colonna”. Con respecto a sus influencias, dijo: “Un toque de glamour en el estilo urbano: urban glamour”. Y agregó que su característica más acentuada es “la sensualidad y la femineidad mezcladas con una forma elaborada y conceptual”.