Para su episodio número 18, Sebastián Pana Arrechedera convocó y recibió a su exsocio Juan Claverol, la C de la agencia AC que ambos idearon y fundaron en 2007 y a la que aún siguen ligados. Tiene la palabra el Pana:

“Juan Claverol. La magia en el equipo y el socio de la vida”.

“Esta noche la estuve planeando por meses. Le pedí a Fransuá que cerrara el lugar y que nos diera la mesa redonda de la terraza con acceso directo al mar al lado de la hielera de caoba, para que las cervezas estuvieran a la temperatura perfecta. O sea, yo estaba nervioso como wedding planner primerizo. Eso pasa cuando viene la familia de visita, y es que llegaba un hermano del alma a El Martínez. Uno de los tipos más increíbles que he conocido y con quien tuve la fortuna de hacer una agencia”.

“Siempre lo describo como un pitbull. Un emprendedor de corazón que no suelta una idea o un sueño hasta que lo hace. Lo conocí en DDB México en 2001, cuando llegó como director de la cuenta de Volkswagen. Ahí, a los dos años, ya era el VP de cuentas de la que fue seis años seguidos agencia del año y que en ese período triplicó su tamaño”.

“En 2007 fundamos AC, y gracias a él, esa familia se convirtió en la agencia independiente más grande del país, ganó leones, fue nombrada agencia independiente del año en el Círculo e IAB para, finalmente, lograr el sueño de pertenecer al holding japonés Dentsu, desde donde aún mantenemos nuestra relación con Volkswagen, que comenzó hace veinte años”.

“Esa noche comenzó con una colección de anécdotas de cuando tuvimos que ingeniarnos la manera de ganar cuentas como un par de treintañeros que empezamos una agencia con dos laptops prestadas en la sala de su casa en La Condesa”.

“Me contó lo que él saber mejor que nadie: qué hace falta para ser un buen hombre de negocios en una agencia”.

“Hablamos también de cosas hasta vergonzosas que nunca habíamos contado sobre nuestros inicios y los obstáculos que inevitablemente se te presentan cuando emprendes”.

“Me contó sobre cómo está sobreviviendo en estos momentos de la nueva normalidad y terminó explicando su técnica de cómo lidiar con un socio borrachón al que no le gusta pagar la cuenta”.

“Pero no le hagan caso y no se preocupen que, más allá de lo que se diga, esta hoy la pago yo. Pasen, por favor, a la terracita, inhalen profundo el olor a mar y, si les nace, sáquense una de esas cervecitas frías de la hielera de madera. Calienten los motores: cuando comience, esta noche no va a parar porque él es Juan Claverol”.