Con un primer lanzamiento en el mercado mexicano, las filiales de DDB lograron sacarle provecho a los miles de sobrecitos de ketchup de McDonald’s que la gente guarda en sus casas. Para ello se pidió hacer un posteo con la salsa como protagonista, el premio: la gente podía ganar un año de papas fritas gratis.
Apoyada en un insight global ―Todos tenemos un sobrecito de ketchup en nuestra casa―, la promoción logró una gran aceptación entre el público de McDonald’s y se convirtió en tan sólo dos días en una de las campañas con mayor engagement del año con un 90% de comentarios positivos y cientos de miles de impresiones. Desde la agencia aseguraron: “Nada mal para un ketchup que estaba abandonado en la heladera”.