Por más de dos décadas, Ad Age ha nombrado Women to Watch en el marketing, en las comunicaciones y en el ámbito publicitario. Este martes se dieron a conocer las listas de las homenajeadas en Europa. Estas profesionales provienen de agencias como Forsman & Bodenfors, R/GA, Mother y The Martin Agency; de marcas como L’Oreal, Unilever, PepsiCo y Diesel; de media outlets como Cosmopolitan y The Dodo; y de compañías tecnológicas como Google, Facebook y Spotify.
Dentro de las dieciocho mujeres que fueron destacadas, dos son de nacionalidad brasileña, si bien actualmente residen en Europa. Ellas son Ana Balarin y Aline Santos.
Ana Balarin es partner y directora creativa ejecutiva de Mother Londres; es una de las cuatro personas, junto con su esposo, que maneja la agencia, que fue distinguida como la agencia internacional del año por Ad Age. Balarin reconoce que nunca hubiese soñado, quince años atrás, con que llegaría al Reino Unido, siendo nativa de Brasil. En ese entonces ella ni siquiera estaba trabajando en publicidad, sino que estaba haciendo la carrera de psicoterapeuta, mientras que su entonces novio Hermeti estaba tratando de entrar en la industria publicitaria. Tres años más tarde decidió unirse a su esposo y en 2007 ya se instalaron en Mother Londres. En sus primeras semanas crearon la campaña Boots con la cual ganaron en Cannes.
“No compares tu trayectoria profesional con otras. La gente tiene historias diferentes, no hay escasez de finales felices y no todas parecen iguales”, es el consejo que da Ana Balarin para quienes están en la industria.
Debora Koyama, directora de marketing en Mondelēz Europa, se unió a esa empresa en enero de 2018. Mondelēz Europa es el mercado más grande de fabricantes de snacks, con ingresos anuales que superan los 10 mil millones de dólares.
Comenzó diseñando un roadshow de marketing interno llamado Ignite, y habló con aproximadamente 500 vendedores en talleres de varios días en Londres, Moscú, Hamburgo y París. También dirigió bootcamp llamado Ignite Idea Labs, en el que los empleados de marketing asistían a talleres para ayudarlos a desarrollar sus ideas.
Es arquitecta por la Universidade Mackenzie y tiene un MBA en comunicación de la Escola Superior de Propaganda e Marketing, ambas de Brasil. Comenzó su carrera en Diageo San Pablo; luego se unió a Kraft Foods en su país natal y se mudó a los Estados Unidos; de allí pasó a L’Oréal y luego a AB InBev. Su llegada a Mondelēz es, en algún sentido, un regreso, porque en sus tiempos de Kraft Brasil trabajó para Milka, hoy marca de la empresa francesa (que adquirió Kraft a nivel mundial).
“Tratar de hacer demasiado y casi agotarse por completo” confiesa que fue su peor error profesional y el que más la hizo aprender.
Chiara Martini, responsable global de contenidos y medios en Diesel, comenzó su carrera en agencias como Ogilvy, Leo Burnett San Pablo y DDB y en marcas como Heineken. Se unió a Diesel hace dos años y se encarga de hacer que la comercializadora de 41 años vuelva a ser relevante al actualizar sus historias y comunicaciones. Trabaja con un equipo de ocho personas: cuatro en el lado del contenido y cuatro en el lado de los medios. La experiencia de la agencia y de la marca le ayudan a mejorar su trabajo, dice. “Me gusta esta versatilidad. Como cliente, me ayuda mucho entender el proceso de la agencia”, sostiene.
“Me encantaría ser un viticultora, enóloga ―responde cuando se le pregunta qué estaría haciendo si no trabajara en la industria del marketing―. Seguir todo el proceso desde la cosecha hasta el embotellado. Pura pasión y artesanía. Supongo que estos dos últimos años en Italia han tenido un impacto”.
Aline Santos, vicepresidente ejecutiva global de marketing chief diversity e inclusion officer de Unilever, ya había sido distinguida como Woman to Watch 2016 Brasil. A sus 19 años, mientras estudiaba en su país natal, comenzó un negocio vendiendo ropa interior de seda a las estudiantes (tanto hombres como mujeres), utilizando desfiles en pasarelas, entre otras habilidades de venta. Después de recibirse, empezó a trabajar en Unilever Brasil, con la idea de aprender más sobre el marketing y poder crear un negocio por su cuenta. Se había prometido quedarse en la empresa solo por dos años: sin embargo, Unilever la atrapó y su plan no funcionó. Treinta años más tarde sigue ahí, y en 2016 pasó a la sede central en Londres.
“No permitas que la gente te ponga en una caja. Puedes ser quien quieras ser”, es el consejo que se hubiera dado a sí misma cuando era más joven.