−¿Qué representa para usted como profesional y para DDB Colombia haber ganado un oro en Effie Latam por el caso “Camina conmigo”?
−Para todo el equipo y para la agencia es un logro muy relevante, que significa el reconocimiento de la industria con impacto y resonancia en la región, el cual responde al proceso que hemos tenido con Claro, una de las marcas más retadoras que pertenece a una categoría con alta exigencia, tanto en diferenciación como en servicio. Y es el resultado de un proceso de reformulación estratégica que ha permitido que la marca esté en un nivel de alto desempeño y esto se vea reflejado en resultados como este. Con Claro la carrera de la evolución y el cambio entendiendo las audiencias ha sido fundamental, que en este caso fue un momento de entendimiento contextual, audiencia y valor de marca. En lo personal, significó corroborar que el retarse tiene sus frutos, salir del “status quo”, aunque te desafía siempre te traerá cosas buenas.
−¿Qué diferencial propuso la campaña? ¿Cuál considera que fue la clave del éxito?
−El diferencial de Camina Conmigo, fue el hallazgo estratégico, la capacidad de coordinación e implementación tecnológica y hacer un producto realmente hecho por y para la comunidad LGBT. Entendimos la necesidad de la comunidad y cómo la marca podía resolverlo a través de su capacidad y valor, fue así que surgió la marcha virtual del Día del Orgullo LGBT en la mitad de una pandemia. Facilitar el realizar la marcha del día del orgullo gay dándole visibilidad a aquellos que en la historia reciente del mundo han luchado por encontrar su espacio. La clave del éxito: tecnología de las comunicaciones al servicio de la comunidad LGBT. Esta fue una estrategia que se hizo respondiendo a la alianza hecha con grupos de la comunidad LGBT: Egocity, Pink Consultores, y Colombia Diversa, entre otros.
−¿Cómo fue la relación con el anunciante?
−Nuestro cliente desde un inicio entendió que esto tenía un gran impacto y dimensión y una vez que se lo presentamos aceptó, con la convicción de que esto haría que la marca estuviera en un estado de avance, evolución en término de entendimiento de audiencias. Fue un proceso de colaboración, aunque debo decirlo, con la tensión de lo que significa hacer algo diferente: “out of the box”. Y que significa una confirmación del compromiso de la marca con las comunidades, no sólo LGBT, sino todo tipo de población que necesite de las comunicaciones para ser visible, para trascender, para avanzar.
