El más reciente informe de tendencias de Dentsu Creative, titulado “Fragment Forward”, examina los cambios culturales, económicos y tecnológicos que impactarán a consumidores y marcas en 2025. Según Philippe Seignol, CEO de Dentsu Creative para LatAm, “las marcas deben transformar la forma en que conectan con los consumidores, adoptando enfoques eficientes y personalizados impulsados por IA, sin dejar de lado las emociones y la diferenciación que crean vínculos reales”.

El documento identifica cinco tendencias que están moldeando un futuro donde los deseos humanos se reinterpretan a través de contextos actuales. Estas tendencias, reflejo de un mundo fragmentado, destacan el choque entre lo viejo y lo nuevo, y plantean retos y oportunidades para las marcas.

Una vida “suficientemente buena”

En un contexto donde los hitos tradicionales, como la propiedad de vivienda o el éxito profesional, son cada vez menos accesibles, los consumidores redefinen lo que significa vivir bien. Esta tendencia muestra un alejamiento de la búsqueda constante de "más" hacia una vida centrada en el bienestar personal, la sostenibilidad y la realización en pequeñas cosas.

La economía de la pasión, que permite monetizar la creatividad, y un interés creciente por el minimalismo están ganando terreno. Las marcas están respondiendo a esta tendencia alentando estilos de vida más pausados y promoviendo productos y servicios que prioricen la simplicidad y la satisfacción.

Reconectando en un mundo fragmentado

El aislamiento prolongado durante la pandemia y el auge del trabajo remoto han generado lo que Dentsu Creative llama el "déficit de unión". En respuesta, las marcas están creando espacios virtuales y físicos que promuevan conexiones significativas.

La nostalgia, como herramienta poderosa, está ayudando a los consumidores a reconectar a través de recuerdos compartidos, mientras que comunidades en línea y experiencias diseñadas para fomentar la interacción social están cobrando protagonismo.

El desenfoque de las generaciones

Los límites entre generaciones se están desdibujando, dando paso a una sociedad más fluida. La generación Alpha, con su sofisticación digital, ya influye en los patrones de consumo familiar, mientras que generaciones mayores adoptan nuevas oportunidades de emprendimiento y transformación personal.

Además, la crisis económica y los retos de vivienda están fomentando estilos de vida intergeneracionales que están rediseñando las dinámicas familiares y los hábitos de consumo.

Explorando más allá de las fronteras

En un mundo donde el contenido es omnipresente, los consumidores buscan experiencias culturales auténticas y respetuosas. Esta curiosidad global está impulsando la demanda de entretenimiento intercultural, viajes conscientes y una apreciación más profunda de culturas subrepresentadas.

Las marcas están respondiendo con contenido diversificado y experiencias sostenibles que abordan los desafíos del exceso de turismo y la mercantilización cultural.

Algoritmos y creatividad

El uso masivo de algoritmos y herramientas de inteligencia artificial está redefiniendo cómo se crea y consume contenido. Sin embargo, las marcas enfrentan el desafío de destacarse en un mar de uniformidad.

“En la era del algoritmo, el reto está en equilibrar la eficiencia tecnológica con la conexión cultural y emocional”, señala el informe. Para lograrlo, las marcas están apostando por campañas ágiles y colaboraciones con creadores que generen contenido auténtico y culturalmente relevante.