Por Santiago Balza
Para comprender la historia de Mastercard, primero hay que entender sobre la génesis de las tarjetas de crédito. Entre 1960 y 1966 se incorporaron solamente diez nuevas tarjetas de crédito en los Estados Unidos. Pero entre 1966 y 1968 se sumaron más de cuatrocientas, muchas pertenecientes a grandes bancos, aunque otras respondían a pequeñas entidades financieras.
En medio de este panorama y frente a trabas de los diferentes estados, muchos bancos buscaron unirse para lograr un mejor funcionamiento. Algunos se alinearon detrás de la firma Bank Americard, que fue fundada en 1958 y luego sería renombrada como Visa.
Con respecto a Mastercard, surgió originalmente en 1966 bajo el nombre de Interbank Card Association (ICA). Su logo consistía en una pequeña “I” minúscula dentro de un círculo ubicado en la esquina inferior derecha del frente de cada tarjeta, cuyo diseño correspondía a cada banco emisor. En 1969, la marca experimentó un rebranding y cambió su nombre a “Master Charge: The Interbank Card”, y en este punto fue cuando surgió la imagen visual de los dos círculos que tiene vigencia hasta la actualidad.
Para aumentar su presencia en el mercado europeo, ICA y Eurocard firmaron una alianza a finales de la década, que permitía que Master Charge fuera aceptada en el viejo continente y viceversa. Lo mismo se hizo en México con Banamex y se llegó a un acuerdo similar en Japón.
Durante los años 70 la evolución tecnológica fue fundamental para el desarrollo de la compañía. En 1973 se creó una red informática centralizada diseñada para vincular electrónicamente al comerciante con el miembro emisor o la institución financiera, reemplazando a las centrales telefónicas. Un año más tarde, la banda magnética se volvió un estándar internacional en todas sus tarjetas para acelerar la autorización y reducir el fraude. También se introdujo un sistema llamado INET para proporcionar un intercambio electrónico de transacciones, eliminando la necesidad de enviar facturas por correo al automatizar todo el proceso de transacción.
En 1979, el nombre “Master Charge” fue reemplazado por “Mastercard”, con el objetivo de reflejar los nuevos servicios de la compañía más allá de la propia tarjeta de crédito. Los círculos del logo se mantuvieron, pero se aumentó el tamaño de la tipografía.
Spot de 1982 de MasterCard Internacional.
La década de 1980 llegó con un enorme desafío: competir palmo a palmo con Visa. Hasta aquel entonces, la mayoría de los bancos estadounidenses emitían tarjetas de ambos bancos, pero Visa contaba con un posicionamiento internacional más consolidado. La estrategia de Mastercard se basó en expandir la línea de productos y servicios. En 1981 se lanzaron los “Cheques de Viajero” y se creó la tarjeta “Gold”, que fue el primer intento de la empresa por segmentar el mercado. Dos años más tarde, vio la luz el programa de “Reemplazo de Tarjeta de Emergencia” y se incluyó un holograma láser en todas sus tarjetas para combatir el fraude. A su vez, la compañía empezó a pisar más fuerte en el mercado asiático, abriendo oficinas en Hong Kong, la primera en la región, y se convirtió en la primera tarjeta de crédito emitida en China. También, se inauguró una oficina regional exclusiva para Latinoamérica en Miami.
Para mediados de la década, Mastercard ya contaba con más de 120 millones de tarjetas de crédito activas en todo el planeta. Los 80 culminaron de gran manera con la adquisición de Cirrus, la red de cajeros automáticos más grande del mundo, y la adjudicación del 15 por ciento en Eurocard International. Además, comenzó a emitir tarjetas en la Unión Soviética y desarrolló la red de cajeros automáticos “Mastercard ATM Network”, que posteriormente se combinaron con los de Cirrus.
Comercial de principios de los 90 bajo el eslogan “Master of Moments”.
Los 90 trajeron aire fresco para la compañía. En 1990, se convirtió en patrocinador oficial de la Copa Mundial de Fútbol, que estableció el inicio de una larga relación con la FIFA. Aunque el hito más radical fue la creación de Maestro en 1991. Este sistema de tarjetas de débito fue desarrollado para competir con Interlink de Visa. Al principio, la diferencia entre ambos productos era abismal, debido a que Interlink ya operaba hace unos años. Por ejemplo, en 1993, Interlink ya alcanzaba más de 16 millones de titulares de tarjetas de débito frente a 800 mil de Mastercard.
En 1997, surgió el slogan "Priceless" ―en español: "No tiene precio"―, que logró gran aceptación del público de forma casi instantánea y perduró por varios años. Su versatilidad permitió desarrollar campañas que iban desde spots de grandes eventos deportivos hasta pequeñas acciones en el punto de venta.
Las nuevas tecnologías generaron nuevas oportunidades. En 1998, Mastercard firmó un acuerdo con Excite Shopping Channel para motivar las compras online en los primeros días de Internet, vínculo que fue replicado con otras compañías. Al mismo tiempo, se desarrolló el primer sitio Web de la compañía con el fin de informar y resolver problemas a los clientes.
En 2002, Mastercard se fusionó con Europay International, otra gran firma de tarjetas de crédito y multiplicó las posibilidades de expansión. Durante los siguientes años, la compañía desarrolló varias inversiones estratégicas, entre las que se destacaron las compras de otras empresas financieras como Orbiscom, DataCash, Travelex, Trevica, Truaxis y Provus.
Memorable comercial de 2005, que parodiaba a mascotas de grandes marcas.
Mastercard se asoció con Apple en 2014, para incorporar una nueva función de billetera móvil en los nuevos modelos de iPhone y Apple Watch, conocida como “Apple Pay”, que permitía usar más fácilmente Mastercard y otras tarjetas de crédito en los dispositivos.
La compañía experimentó otro rebranding en 2016. La marca pasó de ser "Mastercard" a "mastercard" y se renovó el logo, en el quese mantuvieron los círculos, pero la tipografía se colocó al pie.
Actualmente, Mastercard tiene participación en más de 210 países y es una de las más destacadas de su sector. Sólo basta ir a cualquier restaurante, supermercado, shopping o banco de la región para ver su alto grado de penetración. Una compañía que fue pionera en su sector, pero que supo expandirse, innovar, invertir y modernizarse.
Campaña de 2021 destinada a mujeres emprendedoras.