La nueva televisión del Mercosur.
Coordinador: Luis A. Albornoz.
Buenos Aires: Ciccus y La Crujía, 2000, 296 páginas.
Por Orlando Aprile.
Los artículos de este volumen tienen como base las investigaciones realizadas sobre uno de los fenómenos más importantes y preocupantes de los últimos tiempos: la televisión. Todos los autores lo abordan considerándola, esencialmente, como industria cultural.
Los nueve ensayos examinan los cambios sufridos por la estructura empresaria de la televisión en la Argentina, Brasil, Uruguay (y solo parcialmente Paraguay), a partir de la firma del Tratado de Asunción, en 1991. De esta manera, se pasa revista tanto a las estrategias de los principales grupos empresarios como a las regulaciones que adoptaron los distintos países.
La premisa fundamental de todos los investigadores se basa en la propuesta de Murdock y Golding en “Comunicaciones, capitalismo y relaciones de clase” (1981): “si el problema es demostrar como funciona realmente el proceso de reproducción de la industria cultural, hay que examinar primero las estructuras económicas y, luego, sus productos culturales”.
LAS NUEVE PARTES
El primer trabajo es un ejercicio, a la vez diacrónico y sincrónico, de periodización para repasar las distintas propuestas teóricas del fenómeno televisivo. Le sigue un estudio comparativo de la televisión posfordista, entediendo por tal la televisión masiva y generalista que ofrecieron y aún ofrecen los canales abiertos. El tercer ensayo analiza la expansión del cable en la Argentina. El cuarto, historia la televisión por cable en el Brasil. Uruguay, y su nueva televisión, es el siguiente. La sexta parte abarca la reforma en la regulación de las industrias televisiva en el Brasil y en la Argentina, en los años ’90. Al fin solos, con el nuevo escenario de las comunicaciones en la Argentina, es el siguiente. El anteúltimo tiene que ver con la red Brasil Sul (RBS) y la convergencia de las telecomunicaciones y la televisión por cable. El último, es una aproximación a la televisión digital en la Argentina.
LA PERSPECTIVA HISTORICA
Los estudios de comunicación, cada vez en mayor medida, y con mayor rigor, adoptan una metodología interdisciplinaria para abordar congruentemente un fenómeno tan complejo. Una de las disciplinas más recurridas es la historia. En esta perspectiva, se aplica el eficiente recurso conocido como periodización. Esto es, en la cadena de acontecimientos significativos, se aíslan algunos eslabones claves para facilitar y estructurar una visión integral de todo el proceso.
En este ejercicio de repaso histórico se eligieron y sintetizan los siguientes, Las tres revoluciones, televisión privilegiada, fragmentada y cibertelevisión, de Eli Noan. Asimismo, la paleo, neo y post-televisión de Psicitelli. Y, así, le siguen los aportes de Jean Michel Salaun, de Armand Mattelart*, de Nora Mazziotti, y de Sérgio Mattos.
Esta decisión metodológica reconoce, como tesis, que “a diferentes concepciones del mundo también corresponden distintas periodizaciones históricas” (Agnes Heller).
Este recomendado pretende ser un ejemplo práctico de cómo se debe avanzan en las investigaciones sobre comunicación para enfrentar las nuevas realidades, puesto que cuando estornuda un grupo multimedia y multinacional, todos corremos el riesgo de resfriarnos. O, como se explicita, “cuando Telefónica estrecha sus amistades con el BBVA, en España, lo hace sobre espaldas españolas y no latinoamericanas”.
(*) La última obra de Armand Mattelat se recomendó hace apenas unas semanas.
