Publicidad Global

TBWA BACKSLASH PRESENTÓ SUS EDGES DEL AÑO

2025: contribuir a la creación de cultura, más que seguir tendencias

De acuerdo con el informe de la unidad de inteligencia cultural de TBWA, la gente quiere menos distracciones y un enriquecimiento más profundo. Sentirse arraigados en cosas que importan y perdurarán. Y, sobre todo, quieren ser parte de una cultura que sea más que una serie borrosa de frases hechas en línea.

2025: contribuir a la creación de cultura, más que seguir tendencias
La oportunidad para cada marca en 2025 es enfocarse menos en recrear el meme del momento y más en crear movimientos originales que merezcan ser comentados por sí mismos.

Hoy en día, es casi imposible encontrar una marca que no se esfuerce por ser culturalmente relevante. Pero lo que es aún más difícil es pensar en aquellas que realmente lo hayan logrado. Marcas que realmente están contribuyendo a la cultura, no simplemente imitándola.

“La realidad es que la mayoría de los especialistas en marketing y periodistas que

obsesivamente rastrean la ‘cultura’ en realidad están rastreando un diluvio de estéticas, palabras de moda y microtendencias que viven y mueren en línea

en cuestión de semanas. Estas modas están motivadas por la viralidad más que por los valores. Y en la mayoría de los casos, se escribe sobre ellas y se las comparte más de lo que se practican en la vida real. Los movimientos culturales se han convertido en meros momentos”, explica el reciente informe de la unidad de inteligencia cultural de TBWA, tras presentar su reporte de tendencias de 2025.

“Aunque la economía de la atención ha dominado Internet durante más de una década, nunca había sido tan central en nuestras vidas. Cada marca y cada individuo se ha convertido en una máquina de contenido, que produce frenéticamente publicaciones en un intento de sacar provecho de la relevancia,

sin importar cuán efímera sea. Pero la dosis de dopamina que nos habían prometido no ha llegado en absoluto. De hecho, ha hecho lo contrario, dejándonos sobreestimulados y decepcionados, constantemente conectados y

solemnemente desconectados”, se agrega.

Esta sensación, se especifica en el informe, se ve subrayada por las palabras del año 2024 que, según Oxford, fue "podredumbre cerebral", un síntoma de desplazamiento infinito sin sentido. Mientras que el Washington Post sostiene que el verdadero ganador debería ser el “slop” (un término para las extrañas imágenes generadas por inteligencia artificial que se han apoderado de las redes sociales, como el Jesús camarón).

Si bien todo esto puede parecer bastante deprimente, el hecho de que se esté denunciando la podredumbre cultural es en realidad una señal prometedora de que estamos listos para hacer algo al respecto. La sociedad está cada vez más cansada del copiar y pegar, los chupetes digitales, las distracciones huecas.

En este sentido, desde la unidad de inteligencia cultural de TBWA sostiene que tendencias como la desinfluencia y el subconsumo están instando a las personas

a salir de la rueda de hámster del consumismo.

Al respecto, el reporte comenta: “La evidencia es clara: la gente quiere versiones más completas de la cultura. Quieren menos distracciones y un enriquecimiento más profundo. Sentirse arraigados en cosas que importan y perdurarán. Y, sobre todo, quieren ser parte de una cultura que sea más que una serie borrosa de frases hechas en línea. Esta es la oportunidad para cada marca en 2025: enfocarse menos en recrear el meme del momento y más en crear cosas y movimientos originales que merezcan ser comentados por sí mismos. En otras palabras, dejar de intentar complacer al algoritmo y empezar a sumar a la experiencia humana. La dura verdad es que no hay atajos para la relevancia cultural”.

A lo largo de los 39 cambios culturales se recorren ideas que pueden ayudar a las marcas a volverse relevantes con una “R” mayúscula. “No son modas ni tendencias pasajeras, sino manifestaciones nuevas de las conversaciones culturales más importantes y relevantes que se están dando en todo el mundo, desde los roles de género hasta la inteligencia artificial generativa, la sostenibilidad y el supervivencialismo. Lo más importante es que los Edges están arraigados en

los valores humanos y son reconocibles a través de comportamientos reales,

no solo a través de cosas en una pantalla. Al elegir uno o dos de estos

cambios para asumir e invertir en ellos a largo plazo, las marcas pueden hacer su parte para detener la decadencia y devolverle algo de vida y alma muy necesarias a la cultura. El llamado a la disrupción, y el costo de no disrupción, nunca ha sido mayor”, se concluye.

Los 39 edges, uno por uno*

-Artificial Creativity

-Body Debates

-Circular Aftermarkets

-Connection Quest

-Counter Cancel

-Crisis Hacking

-Data Rush

-Death Undone

-Demise Duality

-Eco-Realism

-Future Utopias

-Gap Collapse

-Gender Rules

-Health Hedonism

-Helicopter Tech

-Inclusive by Design

-Inclement Armor

-Intimate AI

-Lab-Made World

-Liquid Reality

-Maturity Paradox

-Mind Maintenance

-Money Out Loud

-Mood Geisting

-Neo-Collectivism

-Next-Gen Naturalists

-Odd-ysseys

-Optimized Anatomy

-Platform Politics

-Rerouted

-Rewild Resilience

-Roots Revival

-Sexual Liberation

-Stability Pursuit

-Transparency Receipts

-Unglossed

-Untourism

-Work-Life Boundaries

-Zero Out

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

Compartir