En 2008 no hubo motivos para que General Motors celebrara los 100 años de su fundación. La automotriz está pasando por el peor momento en la historia de la compañía.
El principio de la catástrofe fue entre mediados y fines del año pasado, cuando las acciones pasaron de cotizar de los más de 100 dólares del
El contexto fue empeorando en el año. Altos mandos de GM fueron retirándose en forma paulatina: Bob Lutz, vicepresidente de Desarrollo global de producto, abandonó la empresa el 1º de abril, mientras que el presidente, Richard Wagoner, siguiendo las órdenes de Washington, dio un paso al costado. Y a sabiendas de todo esto, las concesionarias de todo el mundo hicieron un reclamo en conjunto por más inversiones en campañas publicitarias, para matizar las noticias acerca de las quiebras y cierres de plantas.
La última noticia en relación al Goliat ¿vencido? es que desde GM México se confirmó que se eliminará la marca Pontiac, mientras que Saab y Hummer serán adquiridas por otra compañía. De esta forma, sólo le quedarán Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC.
Respecto a esta última, debe decirse que el gobierno de Estados Unidos estaría presionando para que la cierren, dado que es la parte vinculada a la automotriz de elite y se duda de su viabilidad.
Por el lado de la competencia, el jueves el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció la quiebra de Chrysler, ya que no se llegó a una solución entre las partes en conflicto. De todas formas, ese mismo día la empresa anunció una alianza temporal con Fiat que, una vez logre sacar a Chrysler de la quiebra, causará el retiro de Bob Nardelli, presidente de la automotriz estadounidense.