Heineken USA nombró a Dolf van den Brink en el puesto de presidente y CEO, y seleccionó así a un ejecutivo cuyo último puesto fue el de director comercial y sub general manager de la subsidiaria de Heineken International en la República Democrática del Congo, con el propósito de revertir la caída en las ventas locales de la marca, que llegó a ser una de las más activas importadoras de cerveza en Estados Unidos.
Van del Brink, de 36 años, sucede a Don Blaustein, que dejó la compañía en forma inesperada el mes pasado, sólo dos años después de que su predecesor, Andy Thomas, partiera de la empresa de manera también abrupta. Ambas salidas fueron atribuidas a tensiones entre el importador estadounidense y la casa central en Holanda, un asunto de larga data en Heineken USA. El hecho de instalar a van den Brink –de nacionalidad holandesa- en el timón de la unidad empresaria en Estados Unidos parecería poner a Heineken USA y a Heineken International en un necesario alineamiento.
Aunque el nuevo jefe ejecutivo enfrenta caídas de ventas de doble dígito este año en Heineken lager, la marca más fuerte de la compañía, también es verdad que heredó el timón de varias marcas de rápido crecimiento y buena ubicación en el marketing en el duro mercado de las cervezas importadas, especialmente Dos Equis y Tecate. La agencia Euro RSCB (Havas) se hizo cargo este verano de la publicidad de Heineken y Heineken Light.
Pese a que obviamente hay grandes diferencias entre vender una imagen de la marca Heineken a los consumidores de Estados Unidos y los del Congo, África ha venido siendo un importante motor de crecimiento dentro de Heineken, y haber tenido éxitos en ese continente se convirtió en clave para la suerte de la compañía.
En una declaración, Jon Nicolson, presidente de Heineken para las Américas, dijo: “Estoy muy satisfecho de tener a alguien con la vitalidad, el liderazgo y la experiencia comercial de Dolf al frente de nuestro negocio en Estados Unidos. Sus antecedentes en marcas en crecimiento y en el desarrollo de la gente, tanto en mercados maduros como en desarrollo, son muy destacados. Durante su gestión en Bralima (subsidiaria en el Congo), en un medio de alta complejidad operativa, la compañía se convirtió en uno de los negocios de más rápido crecimiento dentro del grupo Heineken. Yo creo que el liderazgo de Dolf, unido a la fuerza del equipo de management ya existente, el portfolio de marcas y la red de distribución, formará una poderosa combinación”.