Medios Iberoamérica

EL HOMENAJE DE LOS INTREGRANTES DEL GRUPO

Especial 25 años: la palabra del equipo de Adlatina Group

Después de más de cien testimonios de profesionales de la industria, Juani Martínez Cima, Pancho Dondo, Seila Domian, Leo Senderowitsch, Andrés Gibert, Nati Biscione, Rosario Galeano, Edgardo Ritacco, Pamela Vilches y Agustín Basile comparten sus inicios, trayectoria y vivencias dentro de Adlatina.

Especial 25 años: la palabra del equipo de Adlatina Group
Arriba, Juani Martínez Cima, Pancho Dondo, Seila Domian, Leo Senderowitsch y Andrés Gibert; abajo, Nati Biscione, Rosario Galeano, Edgardo Ritacco, Pamela Vilches y Agustín Basile: parte del equipo que hace Adlatina cada día.

Juani Martínez Cima, director de innovación y contenidos de Adlatina Group
Hace 25 años trabajaba de cadete en la editorial Ad Hoc, magazine de publicidad que había fundado muchos años atrás Jorge Raúl Martínez Moschini. Mi misión era muy simple, tenía que visitar las agencias de publicidad para entregar el magazine. En algunas ocasiones, Martín Mercado, en ese momento director general creativo de McCann-Erickson Argentina, me permitía ingresar a una sala de reuniones de la agencia para mirar los VHS de la revista inglesa Shots, que contenían los mejores comerciales del mundo. En otras ocasiones, Alberto Borrini me recibía en su oficina con una taza de café para hablar sobre la historia de la publicidad. Les aseguro que era una biblioteca viviente. Fui un cadete con suerte.
Era el auge de internet. ¡Sí!
Empresas como AOL comenzaban a desembarcar en el mercado. Jorge me convoca a participar de un proyecto ambicioso para la época: hacer un medio online de publicidad con alcance regional. La premisa era muy clara: contribuir para poner en vidriera a la publicidad iberoamericana.
Su idea llevó tiempo de preparación. La cita era los sábados por la mañana en un bar de un club de Palermo, localidad de la Ciudad de Buenos Aires. Allí presenciaba los debates de cómo se tenía que ejecutar la idea. Para mi, fueron las primeras masterclasses de mi vida. Aún recuerdo el cuaderno con hojas rayadas donde se enumeraban los nombres del proyecto. Entre ellos estaba Adlatina. La elección fue completamente unánime.
El proyecto se lanzó, en abril, durante el Fiap, festival que se realizaba en el Plaza Hotel de Buenos Aires. Trabajé en la empresa los primeros cuatro años, aprendiendo de la visión de Jorge. Luego decidí emprender mi camino como creativo publicitario.
Fueron casi 18 años que viví desde afuera su crecimiento. Y, a la vez, también desde adentro. Porque seguía visitando la oficina para almorzar con él y Belén.
Para ser honesto, fui consciente de la magnitud de la idea estando desde el otro lado del mostrador. Con sólo ver a mis compañeros y colegas mirar Adlatina mientras desayunaban en la agencia, con sólo oír que querían preestrenar sus trabajos en el medio (me incluyo) y que si tu nombre salía en un titular ya eras importante.
Regresé hace tres años. Nunca lo dudé.
Aprendí que la creatividad se puede aplicar en cualquier ámbito de la vida.
Hace 25 años, en esas reuniones fundacionales, no imaginaba escribir un posteo celebrando el recorrido de un cuarto de siglo de esa idea que se transformó en mucho más que un medio. Pero ahora sí comienzo a imaginar cómo será el de los próximos 25.
Todos los que hacemos Adlatina tenemos algo para el futuro: el ejemplo de perseverancia de su fundador es y será innegociable.
O, mejor dicho, la perseverancia de Jorge, mi padre.

Pancho Dondo, jefe de redacción de Marketers by Adlatina
El 15 de enero del año 2000 empecé con Jorge Martínez a trabajar en lo que en ese momento se llamaba AdLine.com.ar, que el martes 4 de abril de ese año se relanzó como Adlatina.com. No estuve siempre desde entonces: me fui a mediados de 2004, volví entre 2007 y 2009 para hacerme cargo del fugaz y potente Adlatina Lado B y regresé definitivamente en 2015 para el lanzamiento de Marketers by Adlatina. Es decir que, de estos 25 años, trabajé 16 en lo que ahora se llama Adlatina Group.
Igual, esto no alcanza. ¿Qué contar? ¿Qué elegir de tanto, de tantísimo?
Encontré la inspiración en una pequeña frase que la semana pasada publicamos de Emanuel Abeijón en su saludo por el aniversario: “Inicié en la profesión leyéndolos, y más de una vez imaginé cómo sería estar del otro lado: conversando en una entrevista, sacándonos fotos en festivales, contando ideas que nos llenaban de orgullo”.
Te cuento, Emanuel, cómo es estar del otro lado. Recuerdos que me llegan así, como pinceladas.
En mi primer viaje a Cannes Lions con Adlatina, en junio de 2000, aprendí que para lograr las mejores fotos de los latinos premiados necesitaba no sólo quedarme de pie con los codos apoyados en el escenario, sino luchar con mi cuerpo para que los fotógrafos locales —munidos siempre de cámaras mucho más imponentes— me dejaran algún hueco y bancarme luego los chistidos del público de las primeras filas para que me agachara y dejara ver el escenario.
En todas las oficinas que conocí de Adlatina, los últimos en llegar, cada día, fuimos siempre los periodistas. ¿Por qué? Porque también fuimos siempre los últimos en irnos, cuando ya nos habían llegado todos los preestrenos, ya habíamos hecho todas las llamadas para averiguar primicias de cualquier índole y ya habíamos dejado la página del día siguiente bien programada y acomodada, para que a medianoche se hiciera —gracias a la magia que desde el día uno aportó Raúl Drelichman, el prestidigitador informático que aún sigue en su puesto— el reemplazo automático de la edición de hoy por la de mañana. Así fue desde el día uno y así sigue siendo, ahora con la comodidad de ese trabajo doméstico que la pandemia bautizó home office.
En cuanto a la duda de Emanuel de cómo será estar “conversando en una entrevista”, la respuesta más exacta que se me ocurre es describir esa experiencia —de tantísimas entrevistas que hice para Adlatina, pero más que nada las sincrónicas: presenciales o por videollamada, en español, en inglés o en portuñol— usando el concepto de heterotopía que creó Michel Foucault para describir ciertos espacios culturales, institucionales y discursivos que, de alguna manera, son “lugares otros”. Él presentó el concepto en 1967, en una conferencia a arquitectos, y se refería a cementerios, bares, barcos, burdeles, prisiones, ferias y muchos “lugares otros” comparables; con el tiempo, el concepto fue evolucionando e incluyendo lo que hoy se llaman user experiences (UX para los amigos): ver una película, escribir un email, tener un encuentro íntimo y hacer una entrevista son momentos en los que uno se escapa por un rato del tiempo y el espacio habituales para regresar luego a ellos reconvertido.
Qué fue, es y seguirá siendo Adlatina para la industria publicitaria iberoamericana ya lo explicaron con lujo de detalles los más de cien referentes que hablaron en estos días.
Qué fue, es y seguirá siendo Adlatina para mí es muy simple: es el vehículo que me permitió, me permite y me permitirá seguir teniendo innumerables JX (journalist experiences) como las que describí acá y como muchísimas otras, que le dan sentido a mi vida laboral.
Gracias, Jorge, y gracias, Adlatina, de todo corazón.

Seila Domian, coordinadora general Adlatina Group
Es increíble pensar que hace 25 años que soy parte de Adlatina.
Recuerdo que en marzo de 2000 llegué a la oficina sin entender de qué se trataba y sin poder explicarle a mi familia cuál era la ocupación que iba a tener; era algo impensado impulsar un sitio web de publicidad en esa época.
El tiempo me demostraba que no sólo Jorge sabía lo que hacía, sino que nos daba las herramientas a los que lo acompañábamos para que nosotros hiciéramos lo nuestro.
Hoy Adlatina es fruto de un esfuerzo de todos y, sobre todo, de un gran jefe que supo armar un gran equipo, que no es poco.
¡Gracias Adlatina, armamos una linda historia juntos!

Leo Senderowitsch, director comercial de Adlatina
Como cada año, el 4 de abril de 2000 asistí al cóctel de apertura del Fiap en el Plaza Hotel. Allí, me encontré con la sorpresa del lanzamiento de un nuevo medio, unas computadoras en el foyer mostraban un sitio web dedicado a difundir diariamente las noticias de la publicidad iberoamericana: Adlatina se presentaba en sociedad.
En ese momento comprendí la visión de Jorge Martínez al apostar por un proyecto que, a través de los últimos 25 años, se consolidó como el referente indiscutible para quienes trabajamos en publicidad, marketing y comunicaciones en Iberoamérica.
Tres años después, en 2003, tuve el privilegio de ser convocado por Jorge para unirme a Adlatina para liderar el área comercial. Hoy, tras 22 años, me siento orgulloso de ser parte del medio que ha reinventado la manera de informarse diariamente sobre el acontecer de nuestra profesión.
El crecimiento de Adlatina en estos 25 años, tanto en su calidad periodística como en su expansión comercial, es el reflejo de un proyecto con cimientos sólidos y una filosofía inquebrantable: ser el referente del sector sin jamás ceder en la honestidad de sus contenidos y sin venderse jamás, un valor poco común en los medios hoy en día.
Felicitaciones a todo el equipo que trabajamos para hacer de Adlatina cada día un producto mejor.
¡Por muchos 25 años más!

Andrés Gibert, periodista, ex coordinador de redacción de Adlatina
Un 28 de febrero de 2003 me senté en las oficinas de Maipú a hablar con Jorge. Tenía unos jóvenes 19 años. Como un sensei, él vio algo en mí que ni yo había visto: “Yo quiero que trabajes con nosotros, que leas todos los días nuestra web y que te formes como me formé yo para ser un periodista de raza”. Sus palabras me marcaron; tal es así que 22 años después resuenan en mi cabeza.
Ahí estábamos, Jorge, Juani, Pancho, Edgardo y yo haciendo periodismo. Con Juani íbamos a las oficinas de McCann a ver VHS para hacer la selección de TV para la revista; Edgardo me pedía que buscara información para sus investigaciones; Pancho me traía libros para que ampliara mi vocabulario y pudiera escribir cada vez mejor. “Que las palabras salgan con la naturalidad con la que te deslizas por un tobogán”, me decía Jorge.
Adlatina es mi escuela, es mi casa y mi familia. Podría escribir un hermoso libro de anécdotas y vivencias en los doce años y medio que formé parte de su staff. La mitad de su vida, ¡qué placer, qué privilegio!
¡Felices 25 años, Adlatina! Felicidades, Jorge, Belén, Juani, Nati, Pancho, Leo, Seila, Ro y a todos los que forman parte de esta hermosa familia (porque decirle “equipo” le queda muy chico). 

Natalia Biscione, jefa de redacción de Adlatina
Llegué a las oficinas del décimo piso de Cerrito con 19 años, con la carrera a medias, sin saber bien qué era ser periodista en serio (más allá de la facultad), pero con muchas ganas de aprender y vivir nuevos desafíos.
Empecé en Adlatina un martes y de casualidad, porque el mensaje de que había pasado la entrevista y tenía que presentarme a trabajar al lunes siguiente nunca me llegó. Pero evidentemente era el destino, o algo parecido. Y ahí me recibieron Paula y Caro, de quienes perdí el rastro rápidamente, y la infaltable Seila, que me fue enseñando cada recoveco de la empresa y que respondía con infinita paciencia a las inquietudes de esa estudiante que se aburría rápido y se metía en todo.
Mi primera entrevista (de la que siempre voy a dudar si fue de verdad o me estaban probando) fue a Carlos Pérez. Y lo único que me acuerdo es que me hizo sentar en una silla y me ofreció un vaso de agua porque yo estaba blanca como un papel.
La segunda entrevista fue un almuerzo con Jorge Martínez, Darío Straschnoy y Ricardo Fitz Simon. Todavía no había cumplido mis 20 y no tenía más de tres meses en Adlatina. Fue mi primera nota firmada en la revista, en una muestra de la generosidad que Jorge siempre tuvo conmigo. Desde entonces, se convirtió en un referente, sin necesidad de guiarme por la senda que él consideraba correcta, sino de darme el lugar, el apoyo y la confianza para que pudiera hacer mi propio camino dentro de Adlatina. Por apostar por mí y respetar mis opiniones, aunque eso implicara largas discusiones en su oficina, donde jamás encontré una puerta cerrada. Por compartir madrugadas en Cannes actualizando la casilla de correo (porque entonces no teníamos Whatsapp) y esperando que llegara ese mail con el adelanto de ganadores que teníamos que publicar antes de que los embargaran porque ¡Cómo nos íbamos a ir a dormir sin conseguirlo! Por contagiarme esa necesidad de urgencia, de primicia, de rapidez, de instantaneidad, de rigurosidad periodística que a veces no se aprende ni en las mejores universidades.
Seguramente haya medios mejores (en otras industrias fuera del marketing y la publicidad), más grandes, más imponentes. Pero Adlatina siempre fue, es y será mi casa. Porque crecí ahí dentro. Porque hice amigos, formé mi familia, conocí a profesionales que eran juniors y hoy lideran agencias, redes, empresas o sus propios emprendimientos. Y cada vez que nos escriben con alguna novedad, confiándonos parte de su vida, de su carrera, nos genera esa emoción y orgullo de pensar que fuimos parte de ese proceso, aunque más no sea, como su lectura de la mañana.
Porque incluso después de alejarme un tiempo (aunque nunca me haya ido del todo), Adlatina y cada una de las personas que la forma, me volvió a recibir con los brazos abiertos. Porque aún después de ese tiempo, la sensación al volver fue la de no haberme ido nunca.
Por eso, Adlatina, mucho más que “un medio prestigioso” de la publicidad, es para mí una parte fundamental de mi vida y de quien soy hoy.

Rosario Galeano, directora de programas Effie
¡Feliz y orgulloso aniversario, Adlatina!
¡Felices jóvenes 25, queridos Jorge, Belu, Juani, y todo el inmenso equipo que conforma Adlatina!
Era abril de 2006 cuando comencé dando los primeros pasos con Effie Argentina. En esos primeros días, recuerdo una pregunta de Jorge que me hizo sonreír: "Decime una cosa... ¿cuánto tiempo te vas a quedar?". Por supuesto, se refería a Adlatina. "No sé, Jorge… vemos", respondí entre risas, con sorpresa e inquietud.
Ese instante que aún resuena, se plasmó en un intenso camino profesional: Adlatina cruza mi vida desde hace 19 años ¡de los 25 que celebra!
Desde 2006 fuimos recorriendo 19 ediciones de Effie Argentina, 10 ediciones de Effie Latin America, junto a 29 líderes que presidieron cada jurado con más de 100 sesiones de votación. Conocí compañeros que se transformaron en amigos y a cientos de talentosos colegas con quienes sumamos miles de horas de diálogos y charlas informales que atesoro.
Sin embargo, no hay dudas de que lo mejor de ser parte de Adlatina fue conocer a Jorge, por quien guardo un profundo respeto, constante admiración y muchísimo cariño. A lo largo de estos privilegiados años, Jorge ha sido un gran mentor, de generosidad infinita con sus conocimientos, paciencia y tiempo. Con Jorge aprendí que cambiar es parte esencial de lo que hacemos y que siempre queda margen para hacerlo todo aún mejor. Con su ejemplo de perseverancia, trabajo incansable, visión y valentía para tomar riesgos, Jorge nos inspira cada día a redoblar la apuesta.
Pienso que, si Jorge fuera un superhéroe, sería sin duda de los más inteligentes, divertidos y distintos; sería transgresor y cambiaría las reglas de persecución o lucha, para que siempre resulte más emocionante el show.
¡Felices 25 años, Adlatina! ¡Gracias siempre por tu gran impulso y ejemplo, Jorge!
Estamos listos para seguir trabajando y que Adlatina continúe más actual, vibrante y sexy que nunca.

Edgardo Ritacco, director periodistico
Adlatina cumple 25 años. Y se me pide un recuerdo de aquellos momentos inaugurales del portal, cuando todo estaba en pañales y era una idea ambiciosa y audaz al mismo tiempo, pero a la vez tan incierta como intentar ser una crónica de la actualidad publicitaria en el ámbito nacional y el internacional.
No era una empresa fácil: había que ubicar el panorama interno dentro de un contexto mayor, el internacional, sin perder de vista las novedades de las agencias de publicidad argentinas, que se movían dentro de sus presupuestos limitados, pero no por ello intrascendentes. Había que vivir en la intimidad de los núcleos locales, y al mismo tiempo atender a las novedades que arrojaban sus logros en el panorama externo, como las campañas memorables y los avisos del día a día que brotaban en el país.
Y así, Adlatina se abrió paso entre miradas escépticas, esas que rechazan sistemáticamente toda innovación aferrándose a la rutina, o aquellas que carecen de espíritu progresista por comodidad o temor a lo desconocido.
Frente al desafío, Adlatina se hizo cargo de su responsabilidad y hoy llegó al cuarto de siglo como un medio que casi no tiene competencia válida en el ámbito de la información publicitaria.

Pamela Vilches, redactora senior de Adlatina
Este año cumplo una década de trabajo en Adlatina y desde el día que entré hasta hoy agradezco trabajar en un medio tan prestigioso y reconocido en la industria.
Crecí como profesional, por las experiencias adquiridas y por la gente que fui conociendo, valiosa y profesional.
Llegar a un lugar o un evento y saber que sos bienvenido por el hecho de pertenecer a Adlatina es un lujo.
También es fascinante googlear algo e informarte por el mismo medio en el que trabajás, porque ante todo se encuentra la calidad de la información y la primicia. 
Felices 25 años, Adlatina, por más preestrenos y novedades en los años que vienen.
Felices 25 años de ser líderes indiscutidos en este medio y referentes de los profesionales que lo hacen.

Agustín Basile, gerente de nuevos negocios Adlatina Group
Celebrar los 25 años de Adlatina es reconocer el valor de una idea que se mantuvo firme en el tiempo, que se adaptó, creció y se convirtió en un referente para toda la industria del marketing y la comunicación en Latinoamérica.
Desde chico, escuché hablar de Adlatina en mi casa. Las charlas, los desafíos, las noticias que se gestaban, los eventos que se pensaban… Sin darme cuenta, fui aprendiendo qué era Adlatina y lo que representaba. Con el tiempo, esas historias se volvieron parte de mi día a día, y hoy tengo la suerte de decir que Adlatina también es mi casa.
Trabajar acá es ser parte de un equipo que no se conforma, que apuesta siempre a ir un paso más allá, que busca darle valor real a lo que comunica. Es aprender todos los días, crecer al ritmo de un medio que no para, que sigue con la misma energía con la que empezó hace 25 años.
Felicitaciones a Jorge, a quienes estuvieron desde el principio y a cada persona que forma parte de este recorrido, del que hoy soy parte para seguir escribiendo la historia de este prestigioso medio.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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