Sánchez Alcántara es experta en marketing to women y creó Retos femeninos y Tu reto emprendedor, estrategias de comunicación integral que buscan, a través de la comunicación, educar e impactar positivamente el crecimiento de las mujeres. Damas Publicistas le otorgó la medalla “Juanita Guerra” al mérito publicitario, entre otros reconocimientos. 

—¿Qué significa para usted ser una Women to Watch?
—Los reconocimientos representan liderazgo en un mercado sumamente competido. Ser reconocida como una de las quince mujeres más importantes de mi gremio, ser Women to Watch, quiere decir que el trabajo que desempeño tiene impacto y relevancia. Significa una motivación más para continuar trabajando con pasión y compromiso. Estoy muy agradecida con Advertising Age y AdLatina.

—Usted es experta en marketing to women. ¿Puede profundizar en qué consiste este tipo de marketing?
—Más del 80% de la decisión de compra de productos y servicios es de las mujeres, y para poder crecer sus ventas, las marcas deben buscar cómo acercarse y conquistar al mercado femenino que reacciona muy diferente al masculino, al momento de valorar qué y por qué consume. Un ejemplo puede ser un auto o unas llantas de coche. Las razones por las que una mujer se decide por una marca son muy diferentes a las de un hombre. Podemos buscar protección y seguridad para nosotras y la familia y posiblemente el hombre busque poder y fuerza para poder correr. Así que las marcas tienen que resaltar los beneficios en forma pertinente a cada mercado, aunque el producto sea el mismo.

—¿Cómo está posicionado México con respecto al marketing en general? ¿Es un país que marca tendencias?
—México es un país muy valioso para las marcas, razón por la que la oferta de productos y servicios que existe en nuestro país es tan amplia. Para algunas marcas representa uno de sus mercados más valiosos mundialmente. La mercadotecnia es vital en el crecimiento de la economía, a pesar de que algunos corporativos no les dan el valor real que tienen la creatividad y la estrategia. En vez de ver a las agencias como proveedores deberían ser socios de negocio, y no estar buscando opciones baratas que pueden afectar sus marcas.

—Escribió el libro Retos femeninos, si lo sabemos… ¿por qué lo hacemos?. ¿Qué significó en lo personal escribirlo? ¿Qué mensaje busca llevar a las mujeres?
—Todos hemos oído que en la vida hay que hacer tres cosas: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. Yo ya lo logré y lo he disfrutado mucho. Es una forma de trascender. Compartir conocimiento es generosidad para beneficiar, sobre todo, a quienes vienen detrás de nosotras. Estoy convencida de que la comunicación, con sus diversas herramientas, puede transformar vidas y educar. Dentro de la estrategia integral de comunicación que desarrollé para Retos femeninos y a la que cada día se suman más mujeres y más marcas líderes interesadas en el mercado femenino, este libro —que editó Penguin Random House— es una de las herramientas. Toca temas muy actuales con reflexiones fuertes, emotivas, breves y directas (como se hace en las campañas), y da voz a muchas mujeres que comparten sus historias. Siempre busco el crecimiento personal y profesional de las mujeres, para terminar con la mujer “víctima” y motivar una nueva generación de mujeres “emergentes”.

—¿Cuándo sintió la necesidad de hacerse eco por las mujeres que han sufrido la violencia en sus hogares?
—Más del 53% de los estudiantes en las universidades está compuesto por mujeres. Las mujeres se están llevando los mejores promedios en las carreras, así como las becas para las maestrías. Las mujeres empiezan a ocupar cargos directivos y, sin embargo, muchas abandonan sus carreras ascendentes por no tener a la persona adecuada como pareja. México es todavía un país machista, en el que muchos hombres quieren controlar a “su” mujer; y si no tienen el control, recurren a la violencia. A través de la comunicación busco crear conciencia en las mujeres del potencial que tienen y la importancia de conocerse y desarrollar sus fortalezas para ser autosuficientes y no permitir que nadie las lastime, una nueva generación de mujeres no víctimas que logren su felicidad y plenitud, así como una generación de mujeres que eduquen a sus hijos alejados del machismo y a sus hijas alejadas de las princesas. A través de campañas busco impactar a los hombres para que reflexionen y comprendan que las mujeres no tienen “dueño”, tienen derechos.

—Usted dice que México es un país machista. ¿Cuál es la situación de la mujer ejecutiva?
—Hay muchos cambios por hacer a través de la educación y la comunicación. Es un reto que debemos considerar todos, ya que el crecimiento de la mujer representa un crecimiento en la economía del país. También es un hecho que hay muchas mujeres que por no tener la autoestima necesaria no logran crecer lo que podrían, ya que cada día hay más oportunidades, tanto en las empresas como apoyos para emprender. Es importante trabajar mucho en programas de mentoring, ya que en ocasiones la mujer es la peor enemiga de otras mujeres, dentro y fuera de las empresas. Muchos corporativos ya están conscientes de que el crecimiento e inclusión de mujeres en sus equipos directivos es cuestión de negocio, y están trabajando en ello. Estamos en una era de cambio en la que se debe adoptar la diversidad corporativa.

—¿Cuál fue el mayor desafío con el que tuvo que lidiar en su carrera profesional?
—Cuando descubrí que yo había nacido para ser comunicadora tenía 17 años, y el desafío más grande fue no abandonar mi carrera a pesar del rechazo de mi padre y, años después, el rechazo del padre de mis hijos a que yo trabajara en este medio. Nací para esto, por eso trabajo con pasión. Es mi fortaleza y la he sabido potenciar al máximo. He dado siempre pasos tan seguros que nada ha logrado alejarme de la mercadotecnia y la creatividad. Amo mi trabajo.