Atento al dinámico entorno tecnológico en el que las marcas evolucionan, Darwin & Verne presenta un informe realizado desde Lighthouse, su unidad de innovación en AR/VR/MR. En el reporte, se analiza cómo se está utilizando esta herramienta para mejorar la experiencia del consumidor y generar conexiones más profundas y reales con las marcas.
El estudio fue realizado a lo largo de dos años en España y Estados Unidos en colaboración con ESADE-Universidad Ramon Llull y Baruch College, City University of New York con el objetivo de conocer en detalle el poder de la realidad aumentada (AR) en el comportamiento del consumidor, el papel que adoptará esta tecnología en las estrategias de marketing de las marcas en los años venideros, y también su impacto en la interacción con marcas y en el aprendizaje del consumidor.
Miguel Pereira, presidente ejecutivo de Darwin & Verne, comenta: “A diferencia de la realidad virtual, la realidad aumentada no te aísla de tu entorno, sino que añade una dimensión extra a tu día a día. Eso la hace más accesible, fácil de implementar y con un potencial enorme para transformar experiencias cotidianas, desde el turismo hasta la forma en la que interactuamos con los productos en casa”.
A lo largo de cuatro investigaciones entre 2022 y mayo de 2024, se evaluó la efectividad de la AR en comparación con medios tradicionales como el video, tomando como medidas su impacto en la autoeficacia, la percepción de proximidad y la comprensión de conceptos. Esta autoeficacia incrementada, capacidad de los usuarios de imaginarse realizando una tarea con confianza, está directamente vinculada a la percepción de la campaña como más concreta y accesible, lo que a su vez eleva la deseabilidad del producto. En este sentido, la AR no solo aporta a la atracción hacia la marca, sino que también mejora la confianza del usuario en su capacidad para utilizar productos y servicios, facilitando su adopción.
Esto se debe al auge del comercio electrónico y a la demanda de los consumidores de soluciones más interactivas. Frente a esta necesidad, la AR ofrece a las marcas la posibilidad de crear experiencias inmersivas que mezclan el mundo físico y el digital.
Utilizada de forma adecuada, la AR incrementa la interacción con la marca y mejora la conversión de ventas y la satisfacción del cliente. Concretamente, los consumidores que experimentan campañas con AR muestran un 47% más de engagement y una mayor intención de compra frente a formatos tradicionales como el vídeo. Además, la AR tiene un efecto positivo en la autoeficacia del usuario ya que permite a los consumidores visualizar de manera más clara cómo utilizar un producto, aumentando su confianza para comprar y usarlo. En este sentido, Ana Valenzuela, catedrática en ESADE, Full Professor en Baruch College y coautora del estudio destaca: “El mayor hallazgo de nuestra investigación es cómo la realidad aumentada capacita al consumidor, no solo para elegir un producto sino para ampliar el abanico de usos que puede darle, generando una relación más profunda y significativa con la marca”.
El estudio también contó con la colaboración de Mazinn, la consultora especialista en Generación Z en el ecosistema de Darwin & Verne, e identifica a este grupo como uno de los principales impulsores de la adopción de esta tecnología. Asimismo, se revela que la Generación Z no solo está abierta a la AR, sino que espera que las marcas la utilicen de manera intuitiva y sin fricciones, priorizando la utilidad sobre el espectáculo. Acerca de esta audiencia, Álvaro Justribó, director de business development en Mazinn, agregó que son personas que buscan experiencias que se integren en su día a día de forma natural. Continúa diciendo: “Para ellos, la realidad aumentada no es solo una herramienta de entretenimiento, sino una forma de hacer más intuitiva su relación con las marcas y los productos. No se trata de que la tecnología los deslumbre, sino de que les facilite descubrir, probar y decidir de manera más natural y personalizada”.
Bel Rodríguez, directora creativa de contenidos en Darwin & Verne y directora del estudio, concluyó: "La realidad aumentada tiene el potencial de hacer el mundo más accesible e inclusivo. No se trata solo de tecnología, sino de cómo permite a cada persona interactuar con su entorno de la manera que mejor se adapta a sus capacidades y necesidades. Al ofrecer diferentes formas de procesar la información —visual, auditiva o interactiva—, la AR abre nuevas posibilidades para entender, aprender y conectar sin barreras".