En el panorama publicitario actual, la inteligencia artificial desempeña un papel importante a la hora de impulsar la eficiencia y la eficacia, proporcionando inteligencia y automatizando procesos complejos. La IA permite procesar e interrogar grandes cantidades de datos y optimizar los flujos de trabajo a lo largo del ciclo de vida creativo.
Pero, por más poderosa que se haya vuelto la IA, es esencial recordar que la verdadera fuerza creativa sigue siendo humana. La IA puede ser capaz de optimizar tareas, pero carece de la capacidad humana para la imaginación y la comprensión cultural que dan vida a las ideas.
Una analogía útil es la Ley de Hubble, que establece que las galaxias se alejan constantemente de la Tierra y, cuanto más separadas están, más rápido se alejan unas de otras. Al igual que estas galaxias, el panorama publicitario se ha expandido drásticamente a lo largo de los años.
A medida que surgen nuevas plataformas, dispositivos y tecnologías, los especialistas en marketing, tanto del sector creativo como del de los medios, se ven obligados a buscar un equilibrio entre la inteligencia artificial y el toque humano. La inteligencia artificial puede ayudarnos a maximizar el valor de manera más eficiente y eficaz, pero es la creatividad humana la que sigue estando en el centro de la creatividad y los medios, lo que proporciona un camino para que la inteligencia artificial ayude y eleve el punto de referencia para el éxito.
Solo puedes gestionar lo que puedes medir
La IA potencia a los equipos creativos y de medios, permitiéndoles recopilar y comprender de manera eficiente datos a gran escala, analizar contenido y hacer recomendaciones que impulsen optimizaciones para obtener mejores resultados. Con la IA, los activos creativos se comprenden de manera continua, se adaptan de manera más eficiente para varios formatos en teléfonos inteligentes, CTV y lineales, y se optimizan en cada entorno. En este universo publicitario en expansión, la IA ayuda a cerrar brechas, acercando la creatividad y los medios para escalar el impacto de la marca en numerosos puntos de contacto.
Sin embargo, así como la Ley de Hubble explica el movimiento de las galaxias pero no define su composición, la IA tiene limitaciones. La IA solo puede extraer información de los datos con los que se han entrenado los modelos. No puede reemplazar por completo el ingenio humano ni el concepto de pensamiento original. Lo que sí hace una IA bien entrenada y a escala es permitir a los especialistas en marketing aprovechar la gran cantidad de datos y el flujo continuo de información que se crea a lo largo del ciclo de vida creativo, algo que ha sido casi imposible de gestionar solo por humanos.
Mientras que la IA se encarga de procesar el análisis, los humanos aprovechan los conocimientos para tomar decisiones creativas y publicitarias más inteligentes. Sin la IA, sería complicado evaluar el contenido y las campañas, lo que dificultaría la gestión de lo que antes no se podía medir de manera eficaz.
Lograr resonancia, relevancia y resultados
La IA proporciona información basada en datos que destaca las tendencias y los pasos a seguir para mejorar la relevancia de los anuncios. Al identificar qué elementos creativos funcionan bien y ofrecer recomendaciones, la IA garantiza que las marcas tengan eco en las audiencias clave. Si bien la IA es el principal insumo, es el elemento humano el que transforma esta información en acción.
Kantar y WARC informaron que los anuncios efectivos generan más de cuatro veces más ganancias, lo que pone de relieve la necesidad de poner mayor énfasis en el aprovechamiento de los datos para impulsar una creatividad más inteligente e impactante.
Sin la IA, los especialistas en marketing carecen de los datos necesarios para ajustar las campañas, adaptar el contenido y mejorar la creatividad, lo que afecta negativamente la percepción y los resultados de la marca. Al combinar la precisión de la IA con la creatividad humana, las marcas pueden generar campañas que logren mayor resonancia, relevancia y resultados.
Impulsar una mayor inclusión
La IA desempeña un papel fundamental en la mejora de la representación en el contenido mediante el análisis de dimensiones clave de la diversidad, como la edad, la expresión de género, el tono de piel, el tipo de cuerpo y la accesibilidad. Estos conocimientos ayudan a las marcas a evaluar si su contenido refleja con precisión la diversidad de la audiencia. Si bien la IA puede destacar las brechas de representación, se necesitan la intuición y el análisis humanos para abordarlas.
La diversidad, la equidad y la inclusión no son solo una cuestión de métricas: tienen que ver con fomentar conexiones reales y auténticas con una amplia gama de audiencias para impulsar resultados que van desde una mejor interacción hasta ventas. La autenticidad es algo que la IA no puede lograr por sí sola.
Otro aspecto crucial en el que la IA ofrece ayuda es en garantizar que el contenido sea accesible. La accesibilidad ya no es algo "bueno de tener", ya que una de cada cuatro personas en el mundo sufre discapacidades visuales . La IA puede ayudar a identificar cuándo el contenido carece de funciones como subtítulos, descripciones de audio o texto alternativo, lo que brinda a los especialistas en marketing la información que necesitan para modificar la creatividad y garantizar que se pueda llegar a todas las audiencias y que cada impresión de anuncio cuente.
Los humanos somos la verdadera fuerza creativa
A menudo se subestima la capacidad de la creatividad para basarse en datos e impulsar la acción del consumidor, pero la inteligencia creativa está transformando esa tendencia. Desde el concepto hasta la ejecución, la IA permite a los especialistas en marketing tomar decisiones informadas con inteligencia que protege la integridad de la marca, reduce los riesgos y mejora el retorno de la inversión. La IA permite acceder a datos procesables, pero es la creatividad humana la que genera un impacto significativo a lo largo del ciclo de vida creativo. Al adoptar la IA, los especialistas en marketing pueden aprovechar tanto la tecnología como el ingenio humano para crear campañas que resuenen en el ecosistema publicitario actual, que evoluciona rápidamente.