PepsiCo está presentando una versión de Gatorade que tiene certificación de “orgánica” por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, para probar si un producto creado en un laboratorio con saborizantes y colores artificiales puede adaptarse a los crecientes reclamos del público por alimentos naturales.
Después de dos años de investigación, la compañía está ahora vendiendo la bebida en sus sabores de frutilla, limón y mixed berry en algunos supermercados Kroger, dijo Brett O’Brien, vicepresidente senior y manager general de Gatorade. La compañía planea expandir el desarrollo de la selección de puntos de venta, a los locales de comidas naturales y convenience stores en las próximas semanas. El precio sugerido es de 1,69 dólares por una botella de 16,9 onzas, es decir 50 centavos más que el Gatorade Thirst Quencher, el equivalente no-orgánico.
Gatorade, que controla el 70% del mercado de bebidas deportivas, está enfrentando una creciente presión de nuevos jugadores como el agua de coco, dado que los consumidores están enfocados más que nunca en los ingredientes. La venta de alimentos orgánicos alcanzó en Estados Unidos 43.300 millones de dólares en 2015, un 11% más que en el año anterior, mientras que las ventas de comidas en general ganaron un 3%, según la Organic Trade Association.
“Nosotros escuchamos lo que se dice en los vestuarios deportivos, a través del trabajo de los nutricionistas, en el sentido de que hay un interés y un deseo entre los atletas de ir hacia lo orgánico”, dijo O’Brien en una entrevista. “Entre el 10 y el 12% de los atletas están diciendo que se interesan en comprar productos orgánicos”.
Para ser considerado orgánico, el nuevo Gatorade tiene que despojarse de los ingredientes artificiales y PepsiCo necesita refinar su elaboración. Cada paso en el proceso fue aprobado por el USDA, que apunta a asegurar que los productos orgánicos sean más naturales y menos dañinos para el medio ambiente.
Pero la introducción del G Organic no se hace sin riesgos. PepsiCo reciente enfrentó un traspié después de cambiar los endulzantes de la Diet Pepsi, lo que forzó a la compañía a reintroducir una versión con aspartamo a menos de un año de haberla retirado del mercado. Una extensión de Gatorade –que ya incluye a la G2, de bajas calorías- podría confundir a los consumidores.
“En tanto ellos puedan focalizarse en el potencial de cambiar ingredientes sin alterar el sabor, es un negocio win-win”, dijo Adam Fleck, una analista del mercado de bebidas de Morningstar. “Pero tienen que ser muy cuidadosos en no abandonar a los actuales consumidores cuando apuestan a atraer a los compradores perdidos o los nuevos consumidores”.
G Organic, que tiene siete ingredientes, es la primera bebida deportiva en proveer a los consumidores de alimentos y bebidas que buscan por componentes más naturales. Otros tipos de productos del consumidor ya se han volcado en esa dirección:
Kraft Heinz lanzó una versión orgánica de su Capri Sun el año pasado y retiró los colores y sabores artificiales de sus macaroni & cheese. General Mills ha retirado los ingredientes artificiales de algunos cereales. Campbell Soup ha prometido fabricar todos sus productos norteamericanos sin colores ni sabores artificiales para fines del año fiscal 2018, y Panera quitó todos los ingredientes artificiales de su menú dedicado a los niños.
Gatorade está luchando contra una creciente lista de competidores naturales que apuntan al dominio del mercado de sus marcas.
“Mientras las bebidas deportivas son todavía el Michael Phelps de la hidratación masiva, las jóvenes startups como el agua de coco están sacando ventaja de las tendencias de salud y bienestar para superarla”, dijo Duane Stanford, editor en jefe de Beverage Digest.
Gatorade se ha desarrollado en un laboratorio de la Universidad de Florida en 1965 después de que un asistente de coach les pidió a los investigadores observar por qué sus jugadores de fútbol –los Gators- venían sufriendo de enfermedades relacionadas con el calor, como la deshidratación.
Un ingrediente simple como el agua de coco beneficia a la salud por la falta de ese diseño. La parte más difícil de la creación del G Organic fue conseguir la cantidad de electrolitos y carbohidratos a los niveles de los otros productos de Gatorade sin aumentar las calorías, dijo O’Brien.
PepsiCo ya había enfrentado presiones para cambiar los ingredientes del Gatorade. La compañía eliminó el BVO de sus bebidas deportivas después de las críticas que surgieron en los medios sociales y foros online como Change.org. Coca-Cola hizo un movimiento similar con Powerade.
Pero escuchar a las críticas de los consumidores no siempre da resultados positivos. PepsiCo eliminó el aspartamo de su Diet Pepsi en agosto último, pero debió reintroducir la fórmula original (ahora llamada Diet Pepsi Classic Sweetener Blend) en junio pasado. El volumen de ventas de Diet Pepsi cayó un 5,8% en 2015 y también declinó un 11% en los minoristas durante el primer trimestre de 2016, según Beverage Digest. El problema es que a los consumidores no les agrada el sabor de la versión endulzada con sucralosa.
G Organic será vendido inicialmente en botellas de porción simple para darle a la gente una posibilidades de probar el producto, dijo O’Brien. Tiene 120 calorías por porción simple, casi lo mismo que la marca principal.
“Hay una creencia falsa de que si es inorgánico no puede saber bien, y este no es el caso”, dijo el ejecutivo. “Estamos tratando de que la gente se familiarice con el producto, qué significa y qué hace, y lo pruebe. Una vez que hayamos chequeado esos puntos, tenemos un gran oportunidad con este producto”.