Microsoft comprará Activision Blizzard, compañía editora y desarrolladora de videojuegos tan populares como Call of Duty y Candy Crush, por 68.700 millones de dólares (60.320 millones de euros), según ha informado la compañía en un comunicado.
Microsoft ha presentado la operación como una “gran apuesta por el metaverso”, que busca fusionar el mundo online tradicional con la realidad virtual y aumentada, pasando hacia una nueva generación en internet. La operación también supone un desafío a los intentos reguladores de las autoridades para limitar el poder de las grandes tecnológicas. Al respecto, Satya Nadella, consejera delegada de Microsoft, aseguró: “Los juegos son hoy la categoría más dinámica y apasionante del entretenimiento en todas las plataformas y desempeñarán un papel clave en el desarrollo de plataformas de metaverso”.
Con Activision Blizzard, Microsoft se convertiría en la tercera compañía de juegos más grande del mundo por ingresos, detrás de Tencent y Sony de China. Se espera que el acuerdo se cierre en el año fiscal 2023 de Microsoft (que finaliza en junio de 2023), sujeto a revisión regulatoria y aprobación por parte de los accionistas de la desarrolladora de juegos.
Activision Blizzard, además de su negocio principal de desarrollo y publicación de juegos, administra una red global de deportes electrónicos a través de su división Major League Gaming. La empresa cuenta con casi diez mil empleados en todo el mundo.
La noticia del acuerdo, anunciada el martes, se produce cuando Activision Blizzard ha estado intentando recuperarse de un escándalo en el que se acusó a la empresa de permitir que prosperara una “cultura generalizada de chicos de fraternidad en el lugar de trabajo”, que supuestamente resultó en que las empleadas estuvieran continuamente sujetas a acoso sexual y cobrando menos que los hombres, según una demanda del estado de California. Activision Blizzard ha despedido o “expulsado” a más de tres docenas de empleados por mala conducta desde julio pasado, informó el Wall Street Journal.
Nadella agregó: “Estamos invirtiendo profundamente en contenido de clase mundial, comunidad y la nube para marcar el comienzo de una nueva era de juegos que pone a los jugadores y creadores primero y hace que los juegos sean seguros, inclusivos y accesibles para todos”.
Microsoft dijo que el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick, continuará en ese puesto. Una vez que se cierre el trato, Kotick informará a Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming.
Spencer advirtió en un comunicado: “A los jugadores de todo el mundo les encantan los juegos de Activision Blizzard, y creemos que los equipos creativos tienen su mejor trabajo por delante. Juntos construiremos un futuro en el que las personas puedan jugar los juegos que quieran, prácticamente en cualquier lugar que deseen”.
