(Ad Age) - El CEO de Meta Platforms Mark Zuckerberg ha promovido al ejecutivo principal de política de la compañía, Nick Clegg, a un papel aún mayor dentro de la empresa, en un movimiento que significará una menor participación en las futuras decisiones políticas tanto para el CEO como para la directora de operaciones Sheryl Sandberg.

Clegg ya dirigía la organización de política global de Meta, pero Zuckerberg dijo en un post que “ahora dirigirá nuestra compañía en todos nuestros asuntos de política", incluyendo las interacciones con los gobiernos, “y cómo Meta defenderá públicamente a nuestros productos y nuestro trabajo". Clegg, que reportaba a Sandberg, ahora también lo hará con Zuckerberg, con el nuevo título de presidente de asuntos globales.

“Necesitamos un líder senior al nivel mío (para nuestros productos) y de Sheryl (para nuestro negocio) que pueda liderar y representarnos en todas nuestras cuestiones políticas a nivel global”, escribió Zuckerberg.

El elevado papel de Clegg significa que Zuckerberg y Sandberg delegarán más en él las decisiones políticas. Zuckerberg, en particular, ha dedicado en los últimos años más tiempo del que hubiera querido a cuestiones políticas como la moderación de contenidos y la regulación, según fuentes cercanas. Eso incluyó muchas discusiones en torno a temas como la publicidad política y cómo manejar usuarios de alto perfil, como el ex presidente Donald Trump.

Zuckerberg preferiría dedicar más tiempo a la tecnología y los productos de Meta

―tareas en las que tiene más experiencia―, incluyendo los planes para construir una nueva versión inmersiva de Internet conocida como metaverso, dicen las fuentes.

“A medida que Nick asuma este nuevo papel de liderazgo, eso me permitirá centrar más mi energía en liderar la compañía mientras construimos nuevos productos para el futuro”, escribió Zuckerberg.

Clegg, de 55 años, se incorporó a Meta a fines de 2018 en un momento crucial para la compañía, antes conocida como Facebook. Todavía estaba afectada por las secuelas del inesperado papel de Facebook en las elecciones presidenciales norteamericanas de 2016, y se enfrentaba a una mayor observación de políticos y reguladores por las prácticas de datos y privacidad tras el escándalo de Cambridge Analytica.

Meta vuelve a prepararse para unas elecciones de alto nivel en noviembre de 2022. Será la primera votación importante en Estados Unidos desde que Trump se negó a aceptar su derrota en 2020 y empujó a otros republicanos a cuestionar la integridad de los resultados. Meta y otras compañías de medios sociales tendrán que adoptar decisiones difíciles sobre unos comicios en los que estarán en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes, así como 34 de los 100 del Senado.