Marta García Alonso
VP DE MARKETING EN HEINEKEN MÉXICO

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Mi pasión por el marketing y la comunicación surgió por el interés de entender el comportamiento humano y el papel de las marcas en la vida de las personas. Mi curiosidad por el entendimiento profundo del consumidor me llevó a estudiar dirección y administración de empresas, en que descubrí cómo el marketing puede crear un valor significativo en las empresas, sus consumidores y la sociedad en general. El marketing está en un momento de gran transformación, tanto por el desarrollo de tecnología como por el papel que juegan las marcas en las nuevas generaciones. Esta transformación me brinda la oportunidad de conectar, aprender y crecer, lo que alimenta mi amor por esta profesión.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
He aprendido que el verdadero éxito radica en el trabajo en equipo. Saber escuchar y valorar la diversidad de ideas de cada colega es de suma importancia, pues aporta una perspectiva única, y al integrar esas visiones, logramos resultados más innovadores, creativos y efectivos. A su vez, he visto cómo mis experiencias y decisiones pueden servir de inspiración para ellos, motivándolos a desafiarse y crecer. Este intercambio constante de conocimientos y experiencias fortalece nuestro aprendizaje colectivo, la capacidad de innovar y nuestra creatividad. Juntos somos capaces de crear oportunidades nuevas de negocio y fomentar un ambiente de empoderamiento y colaboración.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
El uso de la IA en el marketing está generando expectativas muy emocionantes para el futuro de la industria. Por un lado, la IA permite personalizar las experiencias de los consumidores de manera precisa, identificando patrones de comportamiento que nos ayudan a conectar mejor con nuestro público. Esto puede resultar en un engagement y una comunicación más efectiva. Sin embargo, también soy consciente de los retos que esto implica, como la necesidad de abordar cuestiones de privacidad y ética en el uso de datos. La transparencia y la autenticidad serán cruciales en este nuevo panorama. Si logramos equilibrar la innovación con la ética, podremos aprovechar al máximo las oportunidades que la IA nos ofrece.

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Fernanda Pérez
HEAD OF BRAND & INTEGRATED COMMUNICATIONS DE MOVISTAR MEXICO

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Tener la oportunidad de crear y verlo suceder: esa es la magia del marketing y de la publicidad, que algo que empieza en tu cabeza, en creación colectiva se vuelve real y tangible.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
De las enseñanzas que he tenido con mis equipos, puedo decir que, para mí, la colaboración y la comunicación son lo más importante. Que todos se sientan con la oportunidad de aportar, crear y hablar. De ellos he aprendido la diversidad de pensamientos, lo que enriquece la creatividad y nos impulsa a ser más innovadores y, por ende, a crecer y a ser un equipo de alto rendimiento.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
La IA vino a ayudarnos mucho, no lo veo como una amenaza; al contrario, es una herramienta más que nos ayuda a hacer las cosas más rápido y con buenos resultados. Como todo, está en la sinergia, y en la inteligencia artificial aplica de la misma manera, no es estar pelado, sino saber usarla en el momento adecuado, de la manera correcta para tener resultados efectivos.

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Brenda Cámara
DIRECTORA DE MARKETING DE SEPHORA MÉXICO

¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Amo lo que hago porque me permite estar cerca del consumidor. Tengo una fuerte pasión por el marketing, y sin planearlo, mi carrera se ha especializado en el mundo de la belleza. Inicié desarrollando estrategias para marcas de consumo masivo y, tras adentrarme en la dermocosmética, tuve la oportunidad de gestionar marcas de prestigio y lujo, siempre centrando mi trabajo en las necesidades y preferencias de mi público objetivo. A partir de ahí, mi carrera dio un giro y hoy tengo la fortuna de liderar estrategias desde el lado del retail. Trabajar en una de las marcas más amadas y deseadas por el cliente es, sin duda, una de las mayores satisfacciones de mi carrera.

¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
Creo que el liderazgo siempre debe predicar con el ejemplo. Para mí es fundamental estar en una empresa que tenga un propósito que mejore la vida de los consumidores de una u otra forma, y que sus valores estén alineados con mis principios personales. El compromiso que busco de mi equipo debe reflejarse de la misma forma, viviendo y predicando dichos valores en sus comportamientos en el día a día, en cómo enfrentan los desafíos y cómo celebran los logros. Es muy importante la empatía con mis equipos de trabajo, poner primero que somos humanos antes de ser profesionales y que todos tenemos que balancear nuestras prioridades, por eso es que he aprendido que la comunicación abierta genera un ambiente de confianza y por lo mismo una mejor colaboración. Escucharnos, estar abiertos a nuevas ideas y compartir preocupaciones siempre nos llevará a tener un mejor resultado.

¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
Considero que cualquier industria debe estar a la vanguardia y escuchar a nuestra audiencia, especialmente aquellas que tienen como principal audiencia a la generación Z y a los millennials. El mundo de la belleza es muy sensorial; los consumidores pueden oler, tocar y probar productos, creando experiencias únicas que no se pueden sustituir fácilmente. Sin embargo, la tecnología también brinda a los clientes alternativas valiosas de asesoría e información sobre el cuidado de su piel, la elección del tono de maquillaje adecuado o la rutina perfecta para el cuidado del cabello. La inteligencia artificial puede facilitar recomendaciones personalizadas basadas en datos, permitiendo a las marcas entender mejor sus preferencias. Sin embargo, en mi opinión, es fundamental que la tecnología se utilice para complementar la experiencia física, no para reemplazarla, esto nos mantendrá siempre balanceando la conexión funcional y emocional con los consumidores.