(Ad Age) - No todas son realmente nuevas, pero han sido tendencias y harán que usted suene como alguien muy conocedor e importante cuanto más veces las repita.
Brandformance. Esta mezcla de “brand” y “performance marketing” es ahora grande, como opuesto a años pasados cuando ninguno se preocupaba por si la publicidad de marca funcionaba bien.
Storyliving. Storytelling es demasiado 2017. Storyliving fue grande en Cannes este año. Ahora, una marca debe contar una historia y “vivirla”. Auténticamente, por supuesto, a través de storydoing.
Snackable. Quibi es un servicio completo construido sobre “contenido snackable”, que es realmente un video breve que se puede ver entre las paradas del tren, o en cualquier momento en que usted está ocupado en “storyliving”.
Digestible. En lo que el contenido snackable se convierte una vez ingerido. Aun más grande forma de contenido puede ser esto si baja bien. Lo opuesto a barf-able contenido. Piensen en Peloton.
Thumb-stopping. Cuando su contenido snackable es tan digerible que su pulgar tiene que detenerse en la belleza y evitar una aglomeración.
Experience. Los marketers de hoy saben que esto está más allá del marketing. Es la experiencia completa, desde el olor del paquete hasta el sonido de las monedas cayendo en un envase o el pequeño sonido que hacen las propias monedas.
Hyper-relevant. La mera relevancia ya no es suficiente. Usted necesita hyper-relevancia, como un aviso que sólo tiene significado para su dedo meñique. O, como dice el blog post de seguros de Accenture, los hyper-relevantes aseguradores no simplemente se enfocan en las preferencias de los consumidores o demos, sino en el “contexto evolutivo en el cual los consumidores toman decisiones”.
Hyper-targeting. Combinar esto con hyper-relevancia y resultará algo tan poderoso que debería ser licenciado para mantenerlo alejado de las manos equivocadas.
Recesión. Esta palabra de moda simplemente fracasó este año en su llegada, y posiblemente lo haga en el futuro predecible. Algo no tan bueno para las personas que desean derrocar a Donald Trump.
Influencer. Es un fenómeno real del marketing, pero como palabra deja mucho que desear. Muchos influencers hacen más entretenimiento que influencias. Después está ese tipo de Iowa con 1,5 millones de seguidores en Instagram que contrató a su primo con un revolver para hacer que alguien se convierta en un dominio de website ¿Cuánta influencia tiene su influencer cuando necesita tener un revolver?