(Ad Age) – Jony Ive se estaba yendo de Apple desde hace tiempo. Pero cuando finalmente se hizo oficial su salida el jueves 28, apareció una sombra de inquietud sobre el futuro de la compañía.
Ive condujo un equipo estable y cohesionado de diseñadores que crearon el elegante look del hardware y software de Apple durante más de dos décadas. Pero en los últimos tres años se han ido seis miembros del grupo.
Las partidas auguran la llegada de una nueva era. Los días en que Apple podía confiablemente entregar cada pocos años un categoría completa de dispositivos –un reproductor de música de reemplazo, una tableta delgada, un elegante smartphone-, se han desvanecido. Más recientemente, la compañía se ha centrado en reiteraciones de su línea ya existente. Ahora, Apple necesita otro hit, pero éste requerirá de innovaciones tecnológicas fundamentales, y no sólo el genio del diseño de Ive y su equipo.
Una persona cercana a Apple capturó la ansiedad del momento: “La gente que ha estado allí desde siempre no quiere ahora hacer actualizaciones incrementales para los actuales productos”.
Las acciones de Apple se deslizaron menos de un 1% en la Bolsa. Pero ya se venían deslizado más del 10% desde principios de octubre a raíz de las preocupaciones por la declinante demanda de los iPhone y la guerra económica entre Estados Unidos y China. “Esta noticia sólo agrega un toque de acidez a la historia de Apple”, dijo Dan Ives, un analista de Wedbush Securities, en una nota a los inversores.
Ive fue el cerebro detrás de los diseños del iPhone, iPad, Apple Watch, Mac e iPod, que llevaron a Apple desde el borde de la quiebra a fines de los ‘90s hasta su actual status de una compañía de un billón de dólares. Cuando el co-fundador Steve Jobs murió en 2011, Ive se convirtió en la persona más importante de la compañía.
Él estuvo a cargo de las aproximadamente dos docenas de personas que integraron el equipo de diseño, que incluían artistas cuyas pasiones se extendieron también al desarrollo de tablas de surf, autos y hasta el DJing en fines de semana. Muchas de sus esposas trabajaron también como diseñadoras.
Pero después del lanzamiento del Watch en 2015, Ive empezó a derivar responsabilidades. La supervisión del día a día del equipo de Apple fue reducida a ir a los cuarteles centrales sólo dos veces por semanas.
“Profundamente cansado”
En esos momentos, Ive le dijo al New Yorker que estaba “profunda, profundamente cansado”. Dijo que el año que culminó con el debut del Watch fue “el más difícil” desde su ingreso a Apple. Laurene Powell Jobs, esposa del fallecido Jobs y fundadora del Emerson Collective, sugirió al New Yorker que podría haber una “estructura ligeramente diferente, un poco más sustentable y sostenible” mientras sostuviera a Ive en la compañía.
Alrededor de tres meses después, Ive fue nombrado chief design officer de Apple, un rol que redujo la responsabilidad diaria del diseño del hardware y software de todo el equipo a sólo un par de ejecutivos, Alan Dye y Richard Howarth. Unos dos años después, a fines de 2017, Apple dijo que Ive había reasumido algunas de las responsabilidades del liderazgo que previamente había abandonado.
Ive ya iba a la oficina un par de veces por semana, con muchas reuniones traspasadas a San Francisco, según fuentes cercanas. Eso lo ayudó a evitar los largos viajes desde su casa al distrito de Cupertino, California. Ive a veces se reunía con su equipo en las casas de sus empleados, en hoteles u otros lugares. El ejecutivo del diseño incluso montó una oficina y estudio en San Francisco para hacer buena parte del trabajo.
Ive también viajó frecuentemente a Londres, cerca del lugar donde pasó su infancia. Algunas veces hasta se perdió los eventos de lanzamiento de productos se Apple, una ausencia impensable varios años atrás.
“Esto ha sido un proceso de muchos años”, dijo una de las fuentes. “Él estuvo en Apple más de 25 años y el suyo fue realmente de un trabajo agotador. Fueron 25 años extremadamente tensos para él, y siempre llega el momento de que cada uno empieza a bajar el ritmo”.
De ahora en más, inicialmente no habrá demasiados cambios, porque Apple ha estado operando con el parcial aporte de Ive durante algunos años, dijo alguien cercano al equipo.
Pero los desafíos acechan. Y algunas fuentes de Apple ya están preocupadas por el nuevo liderazgo del diseño. Ahora que Ive está oficialmente afuera, el manager del estudio Evans Hankey –de larga carrera también- conducirá al grupo de diseño de hardware, dijo la empresa. Hankey es un gran líder de equipo, pero Apple extrañará a un verdadero cerebro de diseño en su equipo ejecutivo.
Hankey y Dye reportará a Jeff Williams, chief operating office de Apple. Aunque Williams es un ejecutivo talentoso, algunos creen que el vuelco es otro signo de que Apple se está volviendo más en una compañía operativa. Apple declinó comentar este tema.
Una barrera de operaciones
“El equipo de diseño está formado por la gente más creativa, pero ahora hay una barrera en las operaciones que no existía antes”, dijo un ex ejecutivo de la compañía. Y explicó: “La gente tiene miedo a innovar”.
Ive reportaba al CEO de Apple Tim Cook. El diseñador también reportaba directamente a Jobs. Ive y Cook almorzaban regularmente y caminaban a lo largo del campus de Silicon Valley de la compañía, tomando tranquilamente decisiones de diseño.
“La mayor parte de los grandes debates en Apple ocurrieron entre ellos dos cuando caminaban juntos”, dijo Matt Rogers, co-fundador de Nest Labs, que trabajó con el software de iPhone y iPod desde 2007 a 2010. “En la ultima década, Jony fue uno de los grandes líderes de productos en el equipo ejecutivo. ¿Quién va a hacer eso de ahora en adelante?”
El timing de la partida de Ive coincidió con la promoción de Sabih Khan al rol de vicepresidente senior de operaciones. Esa parte de Apple se ha ido involucrando cada vez más en los primeros pasos del desarrollo de los productos, dijo una de las personas.
El próximo gran producto de Apple pueden ser los anteojos de realidad aumentada. El grupo de diseño de Apple está tratando de volcar esta naciente tecnología en algo que cambie el día a día de mucha gente, en la forma en que el iPod hizo para la música y el iPhone para los teléfonos móviles. Mientras el producto está todavía en desarrollo, las operaciones del equipo de Apple ya están envueltas en el proceso, buscando proveedores y métodos de producción.
Un nuevo producto como ése necesita un “salto” en la tecnología subyacente, cuando Ive se especializaba más en perfeccionar las tecnologías existentes para las masas, según Rogers. Algunos smartphones tenían pantallas táctiles antes que el iPhone, pero el equipo de Ive hizo de esa carácterísitica un deleite al ser usada.
“Es muy difícil tener una gran innovación en el hardware cada año. Es ahora como tenerla cada cinco o diez años”, dijo Rogers.
El equipo de diseño está afrontando este desafío sin sus miembros veteranos: Christopher Stringer y Daniele De Iuliis, un par de laderos de Ive, se despidieron de Apple hace algunos años, y Daniel Coster también se alejó para convertirse en jefe de diseño de GoPro en 2016. El equipo también perdió a tres miembros en los últimos seis meses: Julian Hoenig, Rico Zorkendorfer y Miklu Silvanto.
Aunque cada diseñador de Apple se especializa en líneas de productos, todos contribuyen en los productos y planes de los demás. Eso significa que perder un diseñador individual es muy importante, dijo un ex ejecutivo de Apple. “El estudio de diseño no tiene secretos”, dijo esa persona. “Todos ellos saben en qué están trabajando los demás”.
Apple ha venido contratando diseñadores jóvenes e incrementando el tamaño de su equipo. Joe Tan, que fundó una firma llamada Moreless, se unió a la compañía a fines de 2015. “Los nuevos tienen mucha energía”, dijo una fuente cercana.
Aun así, las recientes salidas harán daño. Y el pecado principal es florecer después de que alguien se fue.
Ive tenía un dicho que era: “Hay dos caminos para dejar Apple: el bueno es que usted desaparezca y no haga prensa. El malo es que usted se vaya y haga prensa. Si usted se va de Apple y después construye el Taj Mahal, nosotros le vamos a cortar las manos”.