Giselle Moreno
VICEPRESIDENTA DE MERCADEO DE BANCO POPULAR DOMINICANO
¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
El marketing es la forma de ver el mundo que nos rodea. Nos da el poder de comprender a las personas en su esencia: sus necesidades, deseos y motivaciones más profundas. Trabajamos con lo que realmente les importa, generando empatía y creando un impacto real. Usamos como materia prima esencial la creatividad, una fuerza transformadora capaz de cambiar el mundo para mejor, innovando, desafiando lo establecido, derribando estereotipos y abriendo caminos. Una historia de marca bien contada tiene el poder de inspirar, motivar a las personas a superarse y convertir sueños en realidades. Cuando logramos esto, no sólo hacemos marketing: creamos magia.
¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
En este equipo, el verdadero poder no reside en una sola persona, sino en la energía colectiva que nos impulsa a crecer juntos. Aquí, el liderazgo no se mide por un nombre o un título, sino por la suma de talentos, esfuerzos y voluntades que se entrelazan para lograr algo más grande que cualquiera de nosotros por separado. Esa es la gran enseñanza. Cada idea aporta, cada voz cuenta y cada acción construye. Nuestra fuerza radica en la sinergia, en la confianza mutua y en la convicción de que juntos no sólo llegamos más lejos, sino que transformamos lo que tocamos.
¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
Estoy entusiasmada con el impacto transformador y el valor que ha traído la inteligencia artificial al marketing. Su capacidad para personalizar a escala está redefiniendo la experiencia del cliente, la automatización, el manejo de datos, la creación de contenido y la forma en que escuchamos a los clientes. Todo esto fortalecerá las conexiones. Para que su implementación genere todo el valor esperado debe ser ética y responsable. Es fundamental mitigar sesgos y prevenir usos malintencionados. La inteligencia artificial será verdaderamente efectiva si potencia nuestras ideas y estrategias, poniendo en primer plano nuestro pensamiento crítico, juicio y creatividad humana, en lugar de reemplazarlos. Debemos usar la IA, y no permitir que ella nos use a nosotros.
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Diomares Musa Fiallo
VP DE DESARROLLO, PRODUCTOS Y CANALES DE HUMANO SEGUROS
¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Actualmente, como vicepresidenta de desarrollo de mercado, productos y canales, lidero procesos clave del negocio que abarcan marketing, desarrollo de productos, responsabilidad social, sostenibilidad, conocimiento del cliente y del mercado, innovación y desarrollo de canales digitales. Mi rol es dinámico y estratégico y me permite conectar la visión del negocio con las necesidades del mercado. Me apasiona la capacidad de transformar ideas y tendencias en estrategias diferenciadoras y disruptivas y generar valor tangible para clientes y stakeholders. La posibilidad de influir en la experiencia del cliente, construir marcas memorables y diseñar iniciativas innovadoras que posicionen la empresa de manera única en el mercado es un motor constante de motivación. Además, disfruto el desafío de evolucionar continuamente y de impulsar el crecimiento de mi equipo y de la organización a través de la creatividad y la ejecución efectiva.
¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
Tengo el privilegio de trabajar con un equipo altamente capacitado y comprometido, lo que facilita la alineación estratégica y la ejecución efectiva de nuestras iniciativas. De ellos he aprendido nuevas perspectivas, herramientas de gestión más eficientes y la importancia del detalle en cada proyecto. Asimismo, he fortalecido mi liderazgo al fomentar un ambiente colaborativo basado en el respeto y la sinergia. Por otro lado, he procurado aportar a su desarrollo profesional no sólo con conocimientos técnicos y estratégicos, sino también inspirándolos a pensar diferente, a cuestionar el statu quo y a buscar soluciones innovadoras con impacto real. Creo en el crecimiento conjunto y en la construcción de equipos con mentalidad de innovación, en que cada miembro se siente empoderado para generar ideas de valor.
¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
La IA se ha convertido en una herramienta clave para potenciar nuestra productividad y creatividad. En nuestro equipo la utilizamos para optimizar tiempos, mejorar la personalización de estrategias de marketing, analizar tendencias y fortalecer la toma de decisiones basadas en datos. Más que una sustitución, la IA es un aliado que amplifica nuestras capacidades y nos permite enfocarnos en tareas de mayor valor estratégico. Sin embargo, el reto radica en su correcta integración. Es fundamental equilibrar la automatización con la sensibilidad humana y asegurar que la inteligencia artificial complemente pero no reemplace la creatividad, la intuición y la conexión emocional que aportamos en cada iniciativa. El verdadero diferenciador seguirá siendo la capacidad humana de innovar, adaptarse y generar experiencias memorables.
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Yvonne Patxot
GERENTA GENERAL DE OR-OUTSTANDING RESULTS ADVERTISING
¿Qué la llevó a enamorarse de la actividad que ejerce?
Desde el inicio, lo que me atrajo del marketing fue su magia: la capacidad de la comunicación para conectar con la gente. Entender el comportamiento del consumidor, sus hábitos y la evolución del mercado me hizo ver en el marketing una poderosa herramienta comercial, pero más importante aún, como un medio para generar cambios, influir en percepciones y crear experiencias. Siempre lo he visto como un reflejo de la vida, una disciplina en constante evolución y transformación. Este camino profesional me ha permitido disfrutar y vivir mi pasión por las marcas. He tenido la oportunidad de trabajar en momentos clave para marcas globales que ya admiraba, y marcas locales de gran posicionamiento, lo que me abrió las puertas a un mundo aún más amplio. Conocer diversas culturas, conectar con diferentes personas y liderar proyectos estratégicos, tanto regionales como locales, me ha enseñado la importancia de una estrategia bien ejecutada y su impacto real en el negocio. Hoy, como líder de una agencia de comunicación y publicidad, me apasiona integrar la visión estratégica en cada proceso creativo. Trabajo con un equipo multidisciplinario, guiándolo e inspirándolo para que nuestras ideas no sólo sean innovadoras, sino que también generen resultados tangibles para las marcas y sus audiencias. Lo que me sigue inspirando día tras día es ver cómo podemos transformar la percepción de una marca y conseguir que influya de manera positiva en la vida de las personas. Cada campaña, cada estrategia, cada decisión, representa un reto para analizar con mayor profundidad, explorar nuevos ángulos y desarrollar soluciones estratégicas que nos lleven siempre a estar un paso adelante. Y creo que eso es lo que me mantiene enamorada de esta profesión: el desafío constante de sorprender, conectar y superar expectativas.
¿Qué enseñanzas y aprendizajes ha experimentado, en ambos sentidos ―hacia ellos y desde ellos―, entre usted y su equipo de trabajo?
A lo largo de mi carrera y junto a los equipos que he liderado, he aprendido el gran valor de impulsar el talento a través de la mentoría y compartir conocimientos. Me motiva acompañar a cada colaborador del equipo en su transformación, porque cada paso que dan los fortalece y eso influye de manera positiva en todo el equipo. Lo que más valoro es la energía positiva y el potencial de aprendizaje que surgen de la mezcla de generaciones, así como la riqueza que aporta la diversidad de disciplinas. He visto cómo el intercambio de conocimientos genera soluciones más efectivas y creativas. Al final, lo que hace que todo funcione mejor es el valor que aporta cada persona, sumando y nutriéndose mutuamente en un entorno laboral que está en constante cambio. Trabajar en el mundo de la comunicación es una mezcla de arte, visión y estrategia. Disfruto sorprenderme y aprender con cada conversación, idea, risa y hasta con el maravilloso caos que implica ofrecer servicios en mercados tan competitivos. Aprendo a través de las experiencias y dinámicas que comparto con mi equipo. Liderar una agencia de comunicación, viniendo del área de marketing y estrategias de negocio, y desarrollando un equipo compuesto en su mayoría por nuevas generaciones, me ayuda a mantener una mirada curiosa y a estar abierta a incorporar lo nuevo. Siempre he creído en la receptividad al cambio, en la cercanía y en la adaptabilidad, porque el liderazgo es un camino de aprendizaje continuo. Mientras impulso a mi equipo a desarrollar su visión estratégica, a cuestionarse constantemente y a no conformarse, además de fortalecer sus habilidades de liderazgo, ellos me enseñan a tener una mayor apertura a la innovación, a crear conexión natural con la tecnología, el lenguaje digital y las plataformas, y a ver el mundo a través de sus ojos. Es una relación de crecimiento mutuo, en la que promuevo que las claves sean el respeto, la libertad de explorar e innovar y la capacidad de evolucionar juntos.
¿Qué expectativas le genera la posibilidad de utilizar programas de inteligencia artificial en su actividad? ¿Qué encuentra a favor y qué en contra?
La inteligencia artificial desde hace tiempo es una aliada en la agencia, pues reconocemos su valor. No como un reemplazo, sino como una herramienta estratégica que nos ayuda a mejorar la toma de decisiones y a optimizar algunos procesos. Para nosotros, integrarla tiene que ver mucho con la eficiencia y con la forma en que innovamos y lideramos. La hemos ido incorporando en algunas áreas: creatividad, arte y diseño, servicio al cliente, análisis de datos, tendencias y desarrollo del talento, entre otras. Nos ha permitido reducir el tiempo que antes dedicábamos a algunas tareas repetitivas o demasiado tácticas. Lo más valioso es lo que vamos ganando: más espacio para la creatividad, las conversaciones, las relaciones humanas, la exploración y la innovación. Somos conscientes de que la IA sigue evolucionando y aún hay mucho por descubrir y aprender. Por eso, seguimos capacitándonos y manteniéndonos abiertos a nuevas herramientas. Sin embargo, también sabemos que hay una delgada línea entre usar la IA como un apoyo y depender de ella en exceso. Si no la manejamos con el criterio adecuado, podemos caer en el riesgo de limitar la capacidad del equipo para equivocarse, probar, aprender y evolucionar. Y eso sería un error. La creatividad necesita muchas preguntas, intentar y volver atrás, sin respuestas inmediatas, necesita un proceso humano que no lo puede lograr sólo la tecnología. Con respecto al tema ético y a la transparencia, lo asumimos con cuidado y responsabilidad, sabiendo que en muchos países la discusión aún sigue abierta. No creemos que la IA sea un reemplazo para nuestra industria porque el marketing y la publicidad son disciplinas muy emocionales y creativas. Necesitamos seguir desarrollando la intuición, la sensibilidad cultural y la conexión real que surge cuando un equipo trabaja con pasión y con propósito. Por eso, seguimos avanzando con la certeza de que la tecnología nos seguirá ayudando, pero la convicción de que el corazón de nuestro trabajo y de las marcas sigue siendo humano.
