Millward Brown presentó Firefly, la nueva marca para la práctica cualitativa global de la empresa, que unificó bajo un mismo nombre a las firmas Greenfield Consulting Group (Norteamérica), MFR (Francia), Sadek Wynberg (Reino Unido), Ergo (España) y Firefly (Asia). El lanzamiento se realizó en el Planetario de Buenos Aires y fue el CEO de la empresa en Argentina, Julio Fresno Aparicio, quien comenzó la exposición diciendo: “Todas las boutiques creativas eran exitosas en su país y consideradas innovadoras. La fusión de estas compañías con las estructuras cualitativas de Millward Brown, da como resultado la compañía cualitativa más grande del mundo”.
El empresario sostuvo que el objetivo de la marca es que “exista en todos los integrantes de Firefly sensibilidad y conocimiento estratégico que le de a la marca el alma de una agencia boutique, pero con el respaldo y los recursos de una compañía multinacional y global como Millward Brown”. La firma, que forma parte de Kantar, el grupo de visión, información y consultoría de WPP, tiene 40 oficinas a nivel mundial y cuenta con alrededor de 300 profesionales dedicados a la investigación de mercado cualitativo. Con presencia en 51 países, la compañía provee herramientas de investigación, y se especializa en marcas, comunicación y marketing. Por otro lado, Fresno Aparicio destacó la importancia de tener en cuenta las particularidades culturales de los mercados locales y regionales para tener éxito en el mercado.
El coordinador mundial de Firefly es Kevin Singer, quien preside la junta cualitativa global junto con Krzysztof B. Kruszewski, director de Europa; Jessica Goldfarb, directora cualitativa de Latinoamérica; Cécile Conaré, presidente ejecutiva del Reino Unido; Cheryl Stallworth-Hooper, presidente ejecutiva de Norteamérica; Andy Greenfield, miembro de la junta y advisor especial de Eileen Campbell, CEO global de Millward Brown; Rakesh Kumar, director de África, Oriente Medio y Asia; y Sarah Briscoe, directora de proyectos y responsable de la red internacional cualitativa.
Con respecto a los clientes, el CEO de la compañía en Argentina manifestó: “La intención es que si la empresa trabaja en todo el mundo, debemos atenderlo en todo el mundo y si sólo se encuentra en una región, también brindarle un servicio en ese mercado. Atender a todos en todos lados”. Asimismo, advirtió que existen situaciones en las que los trabajos comienzan en un territorio y luego se expanden por el mundo, “aunque generalmente se da de manera contraria”.
La unificación de las boutiques acarreó un aire fresco para los clientes, según Fresno Aparicio, quien además aseguró que el vínculo se agilizará y se renovará entre Millward Brown y las marcas que contratan sus servicios como Unilever, Coca Cola y Pepsico, entre otras. “Los clientes tuvieron una muy buena reacción a la unificación, lo tomaron como algo muy natural”, consideró.
Al preguntársele por las complicaciones que trajo aparejada la creación de Firefly, como la renuncia de Sadek y Wynberg, el CEO argentino opinó que “es habitual que cuando se compran boutiques, sus figuras más estelares, después de un tiempo se alejen, porque son figuras que no están estructuradas para trabajar dentro de una gran organización, ya que ella pasa a ser la protagonista. Lo importante es que el espíritu de esa persona queda en la empresa”.