Ross Levinsohn, que condujo durante dos meses a Yahoo como CEO interino, deja la compañía. Su salida era esperada después de que el directorio de la empresa eligió a la ejecutiva de Google Marissa Mayer como CEO permanente.
En un e-mail que envió al alejarse, Levinsohn dijo: “Quise hacerles saber que mi tiempo en Yahoo ha llegado a su fin. Ha sido un viaje increíble para mí y no podría estar más orgulloso de lo que hemos logrado en los últimos años ayudando a definir a Yahoo como un líder en medios digitales y publicidad. Yahoo es una marca y una compañía asombrosas, y me voy sabiendo que hicimos todo lo que pudimos para ayudar a informar y entretener a más de 700 millones de usuarios cada mes. Conducir a esta compañía ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera, pero es tiempo ya de que busque un nuevo desafío”.
Mucha gente en la comunidad publicitaria había esperado que la señora Mayer hubiera retenido a Levinsohn, que había construido fuertes lazos con agencias y otras compañías de medios durante varios años. Pero también se sabía que la nueva CEO iba a elegir rodearse con ex colegas que ella conoce bien.
También estaba la pregunta latente de si Levinsohn sería capaz de aceptar que el directorio hubiera salteado su nombre para el puesto de chief executive. La gestión de Levinsohn se caracterizó por grandes acuerdos de contenidos con otras compañías de medios como CNBC, ABC News y Clear Channel, y una gran adquisición: la cadena de publicidad Interclick. Con la designación de Mayer, el directorio de Yahoo decidió apartarse del foco de los medios puros y apoyó a los productos que vinculan a los usuarios dentro de la experiencia de Yahoo.
Levinsohn se fue muy bien de la compañía: su separación incluye un salario base de un año, su bonus anual y una porción prorrateada de su bonus 2013, además de aproximadamente un millón de dólares en acciones y una opción de compra por otros 250.000 dólares en acciones.
La salida de Levinsohn suscita preguntas en torno al futuro de otros ejecutivos de alto nivel en la compañía, que fueron sus colegas y formaron su círculo íntimo. Entre ellos se encuentran Mickie Rosen, jefe de medios bajo la gestión de Levinsohn; Michael Barrett, a quien Levinsohn atrajo desde Google para ser su chief revenue officer poco antes de que fuera contratada la señora Mayer; Peter Foster, que conduce la publicidad basada en la audiencia, y Jim Heckman, su jefe de estrategia y negociador, quien dijo a Ad Age que todavía estaba en la compañía.
El 30 de julio, Mayer informó lo siguiente en un memo al personal de Yahoo, muchos de ellos contratados por Levinsohn y leales a él: “Les escribo para informarles que Ross Levinsohn dejará la compañía a fines de julio. Ross ha sido un importante y poderoso contribuyente en Yahoo desde que se unió a la compañía en 2010. Durante mayo y junio, tomó la increíblemente dura tarea de CEO interino y realizó un magnífico trabajo: ayudó a mantener a la compañía en movimiento, cerró importantes acuerdos y reunió a un equipo muy talentoso. Estoy muy agradecida a Ross por su liderazgo y su trabajo a través de su período en Yahoo. Sus contribuciones serán extrañadas”.
“Les pido que cuando llegue mañana a Sunnyvale le agradezcan por todo lo que hizo por la compañía. Espero que ustedes puedan unirse a mí en los deseos por el bien de Ross y le hagan saber cuánto lo apreciaron como colega. Marissa Mayer”.
