─¿Qué significa para usted haber sido elegida Women to Watch Argentina? ¿Qué importancia tiene este reconocimiento?
─Significa dar visibilidad a todo un recorrido, lleno de esfuerzo, aprendizajes, desafíos y autosuperación; creo que hacer visibles a mujeres que venimos forjando un camino en esta profesión es algo bueno para otras mujeres y para la industria en general, para que se hagan visibles otras historias y aparezcan otras caras diferentes a las que estamos acostumbrados a ver. Creo que es muy relevante, y más aún en este contexto. Sé que para muchas puede ser polémico un premio que destaca mujeres a ser miradas, pero yo lo veo como una herramienta necesaria y poderosa para que muchas mujeres tengamos más visibilidad y así empezar a ver un paisaje más representativo. Este reconocimiento me hace reflexionar sobre el rol de la mujer en la industria y me hace recorrer mi propia historia hasta llegar a hoy. A lo largo de mi carrera jamás sufrí desigualdad de oportunidades en mis trabajos por ser mujer. Siempre tuve las mismas oportunidades, espacios y reconocimientos que mis pares hombres. Sólo para dar un ejemplo de esto, en Grey me promocionaron para ocupar un rol regional de gran peso estando de licencia por maternidad, demostrando que mi condición de mujer y de mamá no fueron condicionantes en mi carrera en los ámbitos en que estuve y estoy. Sin embargo, es evidente que hay muy pocas mujeres (y menos aún mujeres y madres) ocupando roles de liderazgo en la industria. Creo que eso se debe a que no hay una forma clara de liderazgo más allá de la que ejercieron los hombres hasta ahora, y si las mujeres queremos hacerlo de la manera en que ellos lo hacen no nos cierra, no nos identificamos, no nos funciona. Creo que las mujeres que amamos esta profesión tenemos que construir y hacer visibles otras formas de liderar, a nuestro modo, con nuestra impronta. Creo que ahí se van a abrir caminos a más mujeres a hacerlo, a sentirse cómodas, a encontrar su espacio y ocuparlo. Por eso me parece tan importante la visibilidad que aporta este premio. Creo que es fundamental para que se den los cambios que se tienen que dar.
─Considerando su trayectoria en otras agencias, ¿qué experiencias le aportaron que puedan sumar en Grey?
─Muchas horas de vuelo, mucha confianza en mi criterio y en mi experiencia y saber que no importa tanto adónde estás sentada, lo más importante es poder dejar tu impronta en ese lugar. Haber pasado por una gran multinacional como McCann, una boutique creativa mediana como Vegaolmosponce ―que era parte también de una network― y una agencia independiente con perfil creativo como La Comunidad hasta llegar finalmente a una agencia de network con perfil creativo y tamaño mediano como Grey: un poco de todo. Todo eso me dio perspectiva y corroboró que lo que importa son las personas, la visión y el proyecto, no tanto el tamaño de la estructura o el modelo. Todas esas experiencias me ayudaron a que hoy pueda entender que siempre podés hacer la diferencia, se trata de dejarlo todo y rodearte de la gente más talentosa.
─¿Qué relación observa con los clientes? ¿Cree que hay un cambio en la relación?
─Los clientes nos abren cada vez más el juego para ser socios estratégicos y ayudarlos a resolver sus problemas de negocio. Hemos logrado establecer relaciones muy sólidas en el tiempo y eso se traduce en una inmensa confianza y habilitarnos lugares para pensar productos, desafiarlos y pensar el negocio juntos. Tenemos muchos clientes nuevos con los que estamos iniciando relación y lo que noto es que cada vez nos piden que seamos más consultores, que vayamos de la mano con ellos en sus desafíos. Hoy veo más que nunca que se da mucho esto de ser un solo equipo.
─¿Cuál cree que es el desafío para un planner en relación a la industria publicitaria de la Argentina?
─Aportar una visión clara, acercar a las marcas a los cambios que se están dando a nivel mundo y sociedad, a las necesidades de las personas: ser ese puente. Ayudar a las marcas a ser relevantes, a nutrirse del contexto para reinventarse, a reinventar su propuesta y su discurso, a adaptarse al cambio. También creo que tenemos el desafío de hacer tangible el valor que agregamos en términos de negocio, ya que muchas veces, dentro del contexto de la agencias, nuestro trabajo es muy valorado, pero no tan monetizado.
─¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? Y ¿cómo combina ser madre con ser una profesional full time?
─Me fascina zambullirme de lleno y explorar y profundizar en tantos mundos diferentes de desafíos de marcas y negocio. Cada cliente y cada categoría con los que me ha tocado trabajar han sido una invitación a conocer un mundo nuevo y meterse de lleno. Eso alimenta mi curiosidad, me desafía a diario y me llena. El desafío de ser profesional full time y madre merece un capítulo aparte. Es un desafío diario y me exige constantemente ser muy flexible y estar dispuesta a barajar y dar de nuevo frente a escenarios que cambian todo el tiempo y son dinámicos (tal como en la agencia). La logística cotidiana es uno de los grandes temas. Es fundamental contar con apoyo del ámbito familiar, desde la visión compartida hasta la ayuda logística per se; sin eso, no lo creería viable. Tengo la suerte de compartir mi visión con mi marido, mi familia y mi círculo de amistades, y de contar con su apoyo constante. Eso hace posible que disfrute mi trabajo y pueda ir por más.