Por Denise Orman
CEO de Grey Argentina
Trabajemos por ser compañías perpetuables en las personas
La pandemia y la pospandemia nos obligaron a modificar muchísimas cosas en nuestra vida, en nuestro trabajo. Hoy estamos en el momento indicado de aplicar todo lo aprendido, y eso también aplica a hacerse cargo de cómo ser compañías más sustentables y perpetuables para la gente que las conforman.
Sin dudas, debemos ocuparnos y entender cómo podemos trabajar a diario en la permanencia y la atracción del talento a nuestras organizaciones, y es un tema que debe estar en la agenda de cualquier agencia del mundo.
¿Cuán vigentes somos las agencias de publicidad hoy? ¿Dónde estamos yendo a buscar el talento? ¿Entendemos y supimos adaptarnos a lo que hoy busca una persona que se acerca a nuestra empresa o a nuestra industria? ¿Pensamos acciones para fidelizar a los equipos? ¿Por qué perdimos la frescura y diversión que solían tener las agencias? ¿Es posible aplicar modelos híbridos de trabajo?
Son todas preguntas que continuamente me hago, que debato con el equipo y que siento que tenemos que hacernos constantemente, si queremos lograr ser un lugar sustentable hoy y a futuro. La solución no es una sola, pero claramente debemos entender algunas cosas que ya están sucediendo: que el ciclo de vida al que estamos acostumbrados en una compañía ha cambiado, que el equilibrio entre la vida y el trabajo hoy es mandatorio, que existen nuevas formas de trabajo y de contratación que debemos al menos explorar y que las personas buscan tener experiencias laborales significativas y relaciones de valor con las empresas. Con un sentido claro y que conecte con su propio propósito. Nada fácil, pero qué lindo y enorme desafío si logramos capitalizarlo.
En la agencia hace tiempo venimos explorando esos nuevos modelos de trabajo. Hace más de dos años se creó un modelo de trabajo que aprovecha y potencia el expertise del talento creativo argentino hacia el mundo (Borderless), y eso fue en respuesta a una demanda de la red y de clientes del exterior, pero también por los perfiles y nivel de talento que tenemos aquí. Eso se convirtió, hoy, en la posibilidad de trabajar para otros lugares del mundo, de expandir el conocimiento y experiencia de los equipos, y también de enriquecerse de otros mercados, de otras personas, con desafíos sumamente diferentes. Entendimos que existen otras posibilidades, que capitalizan el talento y expanden la cultura creativa de la agencia.
En una industria con un core y un ADN tan creativo, en la que siempre fuimos lugares de esa expansión creativa y en la que podíamos disfrutar mucho de lo que hacíamos, debemos romper con el paradigma laboral actual o al menos proponer algo diferente. No tengo dudas de que podemos recuperar ese lugar de formación de nuevos talentos para la Argentina y para el mundo, para lograr atraer y desarrollar skills de los futuros profesionales (incluso aquellos que aun no existen) que siempre enriquecieron y elevaron nuestro trabajo como comunicadores , creadores de contenido y constructores de marcas. Las agencias seguimos siendo escuelas de negocio, creativas, de estrategia, hoy incluso en las que podés aprender y aplicar la tecnología y otras disciplinas, o cualquier arte o habilidad que cada uno quiera venir a explotar. Siempre fuimos lugares donde la gente crece y se hace grossa, y las evidencias están a la vista.
Estamos en un buen momento para seguir repensándonos en pos de volver a hacer más disfrutables y disruptivas nuestra propias agencias.