Darío Straschnoy no solamente conduce a su propia compañía, Untold, sino que durante años gerenció a la más grande de su país en su momento, Y&R ―en la que también era socio con la multinacional―. Se trata de una voz muy autorizada para opinar sobre el comentario de Martin Sorrell que a continuación se detalla:
“Hace poco alguien me preguntaba ―dijo Sorrell―: ‘¿Quién quedó en WPP que pueda cuidar el holding como usted lo hacía?. ‘Nadie’, le respondí yo. Porque lo que esa preguntaba implicaba era que los fundadores son diferentes, en esencia, a los gerentes. No hay ningún problema con ser un gerente, no me malinterprete. Pero es que la diferencia está en la esencia. Durante un tiempo yo solía hacer una analogía que resulta un poco débil, pero funciona: yo decía que fundar una empresa era lo más cerca que una persona podía estar de tener un hijo. No físicamente, pero sí mental, psicológicamente”.
―¿Qué opina al respecto? ¿Un gerente puede cuidar del mismo modo a una compañía que el propio dueño?
―Es muy relativo. Un emprendedor generó un negocio, lo dirigió durante treinta años, y después de todo este tiempo tal vez lo indicado sea que la conducción para lograr mayor eficacia sea a través de un gerente profesional. No existen los criterios únicos. Además, no todos los creadores son buenos operadores.
―¿Cuáles son los cambios que deben asumir inmediatamente las agencias de publicidad para adaptarse a esta nueva era?
―Las agencias tienen que coordinar el decir y el hacer. Todos decimos que somos grandes y los mejores. Las agencias deben ser más comprometidas con el anunciante y con la gente que las integra. Deben ser más ágiles y cercanas. Las ideas brillantes las tienen las personas brillantes, y si tenemos una compañía de ideas debemos contratar a gente brillante.