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PERFILES - ESPECIAL #8M

Mira Murati: ¿cómo piensa la mujer detrás de las herramientas tecnológicas de Open AI?

Es la chief technology officer de Open Ai. Tiene 35 años. Recibida de ingeniera mecánica por el Dartmouth College, su trayectoria incluye Tesla y Zodiac Aerospace. Mira Murati es la mente detrás de ChatGPT, herramienta a la que considera una oportunidad para la educación, aunque también reconoce la necesidad de que la inteligencia artificial sea regulada.

Mira Murati: ¿cómo piensa la mujer detrás de las herramientas tecnológicas de Open AI?
En 2018 ingresó a Open AI, onde ocupó los cargos de VP de inteligencia artificial aplicada, VPS de investigación y producto, y, desde 2022, el actual como CTO.

Hoy, 8 de marzo, se celebra a nivel mundial el Día Internacional de la Mujer. Este año, ONU Mujeres y Naciones Unidas ponen el foco en el lema "Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género".

La tecnología digital está abriendo puertas para el empoderamiento de las mujeres, las niñas y otros grupos marginados en todo el mundo. Sin embargo, su infrarrepresentación profesional y académica en las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas es un obstáculo para su participación en el diseño de la tecnología.

Más allá de esta brecha, hay mujeres que realizan grandes contribuciones en el campo de la realidad virtual y la inteligencia artificial. En épocas donde la industria tiene sus ojos posados en la herramienta de IA ChatGPT, una de las mujeres que está revolucionando al mundo es la chief technology officer de la empresa creadora, Open Ai. O, dicho de otra forma, sobre la mente detrás del chatbot: Mira Murati.

Líder de los equipos creadores de ChatGPT y de DALL E, las estrellas de Open AI, la figura de Murati cobró importancia luego de que la empresa en la que trabaja haya sido valuada en cerca de treinta mil millones de dólares y haya recibido una inversión de diez mil millones de dólares de parte de Microsoft.

¿Quién es Mira Murati?

Nacida en San Francisco, de nacionalidad albana, se graduó como ingeniera mecánica en Dartmouth College y trabajó en Zodiac Aerospace, luego en Tesla, donde tuvo sus primeros acercamientos con la IA a través del lanzamiento del software Autopilot. En 2016 pasó a Leap Motion, para para trabajar en el sistema de realidad aumentada de la startup para reemplazar los teclados, según puntualiza Fast Company.

En 2018 ingresó a Open AI, onde ocupó los cargos de VP de inteligencia artificial aplicada, VPS de investigación y producto, y, desde 2022, el actual como CTO.

A pesar de su perfil bajo (sus redes tienen escasas publicaciones y lejos están de ostentar las innovaciones que tienen embelesada a la industria del marketing, la publicidad y las comunicaciones) Murati llamó la atención semanas atrás luego de declarar su creencia de que la inteligencia artificial debería ser regulada.

Además, se mostró a favor de probar el alcance que estas herramientas pueden tener fuera del laboratorio, mediante la retroalimentación humana.

En una entrevista con la revista Time, Murati develó que el ChatGPT tiene el potencial de revolucionar las formas aprendizaje: “Las personas están en aulas de, digamos, 30 personas. Todos tienen diferentes antecedentes, formas de aprender y todos reciben básicamente el mismo plan de estudios. Con herramientas como ChatGPT, pueden conversar sin cesar con un modelo para comprender un concepto de una manera que se adapte a su nivel de comprensión. Tiene un inmenso potencial para ayudarnos con la educación personalizada”.  

Asimismo, en la misma entrevista, advertía sobre la responsabilidad que estos avances conllevan: “La tecnología nos moldea y nosotros la moldeamos. Hay muchos problemas difíciles de resolver. ¿Cómo logras que el modelo haga lo que quieres que haga y cómo te aseguras de que esté alineado con la intención humana y, en última instancia, al servicio de la humanidad? También hay un montón de preguntas sobre el impacto social, y hay muchas cuestiones éticas y filosóficas que debemos considerar. Y es importante que traigamos diferentes voces, como filósofos, científicos sociales, artistas y personas de las humanidades”.

En términos éticos, dejaba planteada la pregunta de cómo utilizar la IA de una manera que esté alineada con los valores humanos.

De cara al futuro, mientras la empresa se encuentra preparando la versión GPT-4, Murati sostiene que espera que esta tenga menos publicidad que la actual. Y urge a los gobiernos a liderar el proceso de regulación, ya que, afirma, la inteligencia artificial se convertirá en algo demasiado importante como para ser regulado solamente por unos tecnólogos.

Redacción Adlatina

por Redacción Adlatina

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