Con el boom del podcast particularmente en 2020, el audio, la comunicación a través de la voz humana se convirtió una de las tendencias a las cuales prestar atención en 2021.

En este contexto, luego de su lanzamiento hace poco más de un año, Clubhouse, con su carácter elitista ―sólo se podía utilizar en iOS y con invitación previa―, tuvo un crecimiento fugaz y vertiginoso.

El formato de sólo audio ―nada de textos, ni imágenes ni videos―, sumado al tiempo real, la diferenciaba del resto de las redes sociales más tradicionales ―Instagram, Facebook, Twitter o LinkedIn― y de las del momento, por ejemplo TikTok.

La aparición de grandes personalidades como Elon Musk en la plataforma también le dio su cuota de popularidad. Hacia febrero de 2021, la aplicación superaba los 10 millones de usuarios. Sin embargo, la curva de crecimiento parecía estancarse, cuando se anunció su llegada a Android, el mes pasado y, durante el primer fin de semana, se registró más de un millón de nuevos usuarios.

¿Cómo funciona?

El leit motiv de la plataforma fundada por los emprendedores Paul Davison y Rohan Seth está en las salas o rooms, que aparecen como espacios de encuentros divididos por múltiples temáticas. Los usuarios pueden crear estas salas o bien unirse a alguna preexistente.

Cada sala funciona como un podcast en tiempo real, que puede rondar las cinco mil personas, cuya participación está controlada por un moderador.

Además de las conversaciones de audio, existen clubes, en los que los usuarios se unen para crear una comunidad en torno a un tema, compartir información al respecto y encontrar adeptos interesados en las mismas temáticas.

Si bien la app llegó a Android, la lista de espera es larga.

“Siempre hemos adoptado un enfoque medido para el crecimiento, manteniendo el equipo pequeño, construyendo en público, y obteniendo la retroalimentación de la comunidad a lo largo del camino ―habían dicho sus fundadores en un comunicado cuando se lanzó la aplicación―. Cuando las comunidades crecen demasiado rápido, las cosas pueden romperse. Por eso empezamos Clubhouse en una sola plataforma y nos hemos expandido gradualmente a través de un modelo de invitación”.

Sin embargo, sesupone que este carácter elitista que genera tanta atracción en mucha gente, la necesidad de pertenecer en otra y el fastidio por la espera de una invitación en otras tantas personas, no durará para siempre. Sus creadores anunciaron la intención de tener prontas novedades con respecto a su expansión y disponibilidad, así como la ampliación de idiomas y funciones de accesibilidad. Aunque sitios especializados vaticinan que su adopción masiva no se producirá este año.

En este marco, uno de los principales desafíos a los que deberá enfrentarse Clubhouse es la reñida competencia. Con Twitter lanzando su nueva función Spaces (para la cual, por el momento, se requiere un mínimo de seiscientos followers), Facebook que presentó sus propias salas de audio en vivo en abril pasado, más aplicaciones como Telegram o Discord, que permiten convertir los grupos en salas de chat de voz, todo da a entender que la voz humana será cada vez más protagonista.