Globant lanzó Tech Trends 2025, donde explora cinco tendencias para 2025 y los próximos años. Este informe profundiza en las tendencias clave que redefinirán la interacción entre la tecnología y las personas.
De cara al 2025, se está a un paso de un renacimiento tecnológico. Las tendencias que exploró Globant (desde el potencial transformador de la computación cuántica y la robótica hasta el auge de los humanos sintéticos y la integración sin fisuras de los sistemas de agentes de IA) dibujan un panorama vívido de un futuro apasionante. Estos avances no son solo maravillas técnicas, sino que representan un cambio hacia un mundo en el que la tecnología es más intuitiva, empática y se integra perfectamente en la vida cotidiana.
Desde Globant, aseguran: “Ahora que la IA se está convirtiendo en una fuerza invisible pero omnipresente y los sistemas están evolucionando para emular una colaboración similar a la humana, el futuro promete no solo una innovación sin precedentes, sino también un paisaje tecnológico más conectado y centrado en el ser humano”.
1. Computación Cuántica: acelerar el futuro más allá de lo binario
La computación cuántica y las redes cuánticas están a punto de cambiar todo lo que se sabe sobre datos e innovación digital. El mercado mundial de la computación cuántica pasará de 412 millones en 2020 a la increíble cifra de 8.600 millones en 2027.
Las startups (40%) y las universidades (33%) están superando los límites de lo posible, junto con gigantes tecnológicos como IBM y Microsoft.
La magia de la computación cuántica ya se ha simplificado y explicado de innumerables maneras: proviene de los qubits que mantienen dos estados a la vez, rompiendo los límites de la lógica clásica. Pero, ¿qué es lo próximo en tecnología cuántica? Gigantes tecnológicos como IBM y Google están a la cabeza de la investigación y el desarrollo innovadores. Qiskit de IBM, un software cuántico muy utilizado, pasó de ser una herramienta básica a un stack de software potente que permite realizar experimentos cuánticos más eficientes. Mientras tanto, Google ha logrado avances significativos gracias a los qubits con corrección de errores, un paso crucial para que la computación cuántica sea práctica y fiable. AWS no se queda atrás. La empresa lanzó Amazon Braket, un servicio que simplifica el acceso al hardware cuántico mediante una plataforma unificada para diversas tecnologías cuánticas. Con Braket, puedes diseñar y probar algoritmos cuánticos, ejecutarlos en diferentes ordenadores y simuladores cuánticos y desarrollar aplicaciones de prueba de concepto, todo desde un único servicio. Además, empresas como Pasqal, DWave y Rigetti han desarrollado su propia versión de procesadores cuánticos.
2. Sistemas de agentes de IA: Transformar el futuro de los sistemas inteligentes.
De cara al 2025, los sistemas de agentes de IA se perfilan como una fuerza transformadora en el ámbito de la IA, con un enfoque colaborativo en la resolución de problemas. Mientras que los grandes modelos lingüísticos (LLM) funcionan como un experto solitario que depende de los prompts y de intervención continua, los agentes de IA pueden emular en cierto modo un entorno colaborativo en el que varios agentes especializados trabajan en conjunto. Imagina a un redactor, un investigador, un editor y un verificador de datos colaborando para producir un artículo de alta calidad. Cada uno aporta una experiencia única, lo que se traduce en un producto final más completo y preciso. Este modelo de colaboración se está aplicando ahora a la IA, lo que ha dado lugar a grandes avances en el diseño, el funcionamiento y el desarrollo de sistemas.
Según Gartner, en 2028, un tercio de las interacciones con IA generativa implicarán modelos de acción y agentes autónomos, capaces de completar tareas sin intervención humana constante.
Esta tendencia pone de manifiesto el creciente cambio hacia sistemas de IA más sofisticados y autosuficientes. En línea con esta evolución, un reciente informe de IDC muestra que el gasto empresarial en IA crecerá un 27% interanual, de $166.000 millones en 2023 a la asombrosa cifra de $423.000 millones en 2027.
3. Robótica Esculpiendo un mundo nuevo, una innovación a la vez
El año próximo marca una nueva era para la robótica, en la que nos acercamos a una democratización de los robots. Roomba y Alexa no solo ayudan con las tareas repetitivas, sino que, poco a poco, van tomando decisiones más autónomas. La digitalización y el creciente uso de la IA generativa son algunos de los factores que están impulsando este crecimiento, y en los próximos años se verán a muchos más robots en sectores regulados (como el cuidado de la salud) y en sectores costosos y complejos (como la manufactura y la construcción).
El Union Bank of Switzerland (UBS) predice que el tamaño del mercado crecerá hasta los 346 mil millones de dólares, frente a los 262 mil millones de 2023.
Las startups de robótica han recaudado este año más de 4.200 millones de dólares en financiación inicial, avanzando hasta la fase de crecimiento.
En robótica, la IA no es solo una tecnología subyacente, sino el motor que está impulsando su existencia. Recientemente, hemos sido testigos de un gran avance en el entrenamiento basado en grandes modelos lingüísticos y espacios de simulación. Ahora, la IA está dotando a los robots de mayor precisión para tomar decisiones independientes.
Para 2026, más del 30% de los robots inteligentes alcanzarán el nivel 3 de inteligencia (un alto grado de autonomía y capacidad cognitiva, que permite tomar decisiones independientes en entornos complejos y variables), frente a menos del 2% en 2022, según el “Emerging Technologies AI Roadmap for Smart Robots - Journey to a Super Intelligent Humanoid Robot”, de Gartner.
4. Humanos Sintéticos: Borrando la línea que divide la ficción y la realidad en la interacción digital
Los humanos sintéticos o “humanos digitales” de Soul Machines están transformando las interacciones digitales: crean conexiones emocionales e impulsan la satisfacción del cliente, dando a la IA un rostro humano (literalmente) redefiniendo el engagement digital. Destacan en el mundo de la tecnología porque se sienten completamente futuristas. Se les puede personalizar con más de 100 rasgos para que replique el comportamiento humano, incluyendo la memoria a largo plazo, la visión y la audición. Se utilizan para tareas como la investigación de usuarios y el apoyo a equipos, y ofrecen una imitación sofisticada de la psicología humana. Nos referimos a los humanos sintéticos, entidades impulsadas por IA que se asemejan a los humanos en apariencia, personalidad, comportamiento e inteligencia, y su desarrollo está creciendo exponencialmente.
Se prevé que el mercado de humanos digitales, AI Avatars, crezca de 5.590 millones en 2023 a 67.540 millones en 2032.
Globant ha estado explorando la tecnología humana sintética desde 2018, gracias a las tecnologías de IA e IA generativa. Hoy, marcas como Nvidia y Apple se están concentrando en las tecnologías faciales, por lo que se espera que pronto se popularicen los humanos sintéticos. Sin embargo, la adopción de humanos sintéticos es cautelosa, debido a la preocupación por la eficacia, el costo y la seguridad de la IA generativa. Pero a medida que la ética de la IA adquiera directrices claras y empresas como Nvidia y Microsoft integren medidas de seguridad sólidas, estas preocupaciones deberían disminuir, allanando el camino para una aceptación más amplia.
5. Experiencias invisibles: Hacia una interacción persona-tecnología empática y omnipresente
Estamos ante una era en la que la IA no es solo una herramienta, sino que se está convirtiendo en una fuerza invisible y omnipresente entrelazada en la propia existencia. Hay que olvidarse de los chatbots básicos: se está entrando en una era en la que la IA estará en cada aspecto, trabajando de forma tan detallada y exhaustiva que es difícil de imaginar.
El salto cuántico de las respuestas robóticas al engagement empático. Las antiguas interfaces conversacionales no eran más que loros digitales carentes de inteligencia emocional y conexión. Pero eso está a punto de cambiar.
Smart Pins: En un pasado no muy lejano, fuimos testigos del nacimiento de la wearable AI con dispositivos como el Rabbit R1 y el Humane AI Pin. Estos pioneros se atrevieron a soñar con un mundo más allá de los smartphones y presentaron el concepto de “experiencias invisibles”. Aunque puede que no hayan dado en el blanco, fueron una base crucial en el camino hacia una integración verdaderamente perfecta de la IA. Las experiencias invisibles son interacciones sin fricciones con la tecnología que anticipan sin esfuerzo lo que necesitan los usuarios, proporcionándoles directamente la asistencia relevante. Construidos a partir de grandes cantidades de datos de texto, estos modelos aprenden de los patrones de los datos para comprender la estructura del lenguaje, la semántica y el contexto. Elegantes y con estilo, tienen más potencia de cálculo que los primeros transbordadores espaciales. No son solo para la visión: son asistentes de IA, íconos de las moda y portales a un mundo aumentado, todo en uno. Imagina pasear por una calle bulliciosa en la que tus gafas inteligentes transformen cada mirada en una oportunidad de descubrimiento y comodidad. Mira un restaurante y, al instante, tus gafas te muestran un festín de información: reseñas de otros comensales, las ofertas del día e incluso la opción de reservar una mesa con un simple movimiento de cabeza. Se prevé que el mercado mundial de gafas inteligentes crezca a un ritmo del 13,2% de 2023 a 2029.