¿Por qué hace lo que hace?
Siempre he tenido inquietudes artísticas, aunque nunca me imaginé dirigiendo. Me encontré con ello en el camino, di con una forma de expresión que a su vez es una apasionante forma de vida. De pequeño me quedaba embobado viendo películas de Spaghetti western y preguntándome cómo se harían. Dibujaba a todas horas y creaba pequeñas historias. Tenía ganas de aprender de todo y un hambre que sigo teniendo a día de hoy, que me ha hecho confiar en mí en momentos de duda, y saber aguantar, para dar el siguiente paso. Siempre me han gustado los retos y en la filmación encuentro la posibilidad de enfrentarme a ellos constantemente. Además, un set es un lugar de trabajo muy peculiar, donde te emocionas, sufres, ríes, lloras y compartes situaciones de manera muy intensa con compañeros que están igual de locos que tú. Vives experiencias que te enriquecen a nivel personal y profesional de una manera que difícilmente puedes llegar a vivir en otras profesiones, y eso engancha. Siento que estiro el chicle de la vida. Amo mi profesión aunque duermo cuatro horas al día.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Vengo de rodar un comercial de Toyota en Puerto Rico; estoy preparando un director’s cut de un comercial que hice para una fragancia y un videoclip de un artista internacional. En paralelo, voy sacando hueco para avanzar en el desarrollo de guion de una serie de ficción.
¿Cómo ve su actividad hoy? ¿Qué cambios hubo en estos años y hacia dónde cree que va?
Veloz y voraz. Los formatos están cambiando y llegó la IA para acelerar aún más los procesos. Creo que estamos viviendo un momento estético bestial, con una calidad visual brutal, pero siento todo un poco viciado por las mismas referencias y muy condicionado por la velocidad vertiginosa a la que se crea y se consume. La estética suele primar al concepto. Creo que hay que hacer más hincapié en trabajar narrativas y conceptos interesantes, tratar de arriesgar y no conformarnos.
Si tuviera que recomendar una película, un disco y un libro, ¿cuáles serían y por qué?
La primera que me vino a la mente es “The Rider” de Chloé Zhao, una película que me sorprendió mucho. La forma tan cruda de contar esa historia me dejó clavado a la butaca del cine. Últimamente estoy muy enganchado a la música de BAIUCA. Cualquiera de sus canciones. Recomiendo el libro “Trigo Limpio” de Juan Manuel Gil, por su estilo único. Una historia que te hace viajar de una forma especial y te hace dudar entre ficción y realidad.
¿Qué consejos puede darles a los que quieren hacer esto en el futuro?
Creo que es importante no idealizar la profesión. Es una industria tan increíblemente bella como sacrificada, y tienes que aprender a amarla con lo bueno y con lo malo para disfrutar de ella. Vivimos un universo de redes sociales donde todo parece super cool y es difícil no sentirse abrumado en ocasiones por el ruido que esto genera. Identifica aquello que te hace especial y trata de defender tu esencia siempre. En el proceso te vas a enfrentar a frustraciones, miedos, dudas. y es importante ser fiel a uno mismo. Es una carrera de fondo, debes ser muy constante y dejarte la piel en el camino. No va de llegar el primero, sino de mantenerse. Rodéate de gente buena de la que aprender. Esta profesión es un gran trabajo en equipo y cuando lo compartimos somos mejores. Agradece siempre a tu equipo y cuídales. Invierte en ti. No esperes tu oportunidad, inventa cualquier proyecto que te sirva de excusa para enfrentarte a un reto que te haga aprender algo nuevo. Nunca sabes por dónde ni cuándo te va a llegar una oportunidad.
¿Qué otras cosas hace además de dirigir cine?
Disfruto mucho buceando. Es de las pocas cosas con las que consigo evadirme de todo pensamiento durante el tiempo que estoy bajo el agua. Me traslado a un lugar de paz absoluta que me hace conectar con la naturaleza. También me gusta patinar, viajar y conocer.
¿Cuál es su filosofía o frase?
Exprime hasta la última gota. Desde las experiencias que vives en un rodaje, hasta la gente con la que lo compartes. Cuenta esa secuencia como te la imaginas, haz ese plano complejo, defiende tu idea, confía en tu instinto. Como director vas a escuchar muchas veces: “no se puede”. Ahí es cuando debes poner aún más fuerzas para convencer en hacer las cosas como te las imaginas. En la mayoría de ocasiones siempre existe una forma de resolverlo, quizás con un enfoque distinto al que pensaste originalmente, pero se puede. Un rodaje es una continua negociación, hay que ser creativos y agotar las posibilidades. En esas pequeñas diferencias es donde está el pasito de más que eleva los proyectos y hace que merezcan la pena.
¿Qué creator colega de Iberoamérica recomienda a la comunidad Bloomclouds, y por qué?
Hay muchísimos profesionales increíbles a los que admiro y con los que tengo la suerte de trabajar a menudo en diferentes partes del mundo, pero es imposible nombrar a todos, así que me tiro a la piscina con unos cuantos con los que he trabajado directamente. Adiela Marie, Daniel Borbujo, Yousef Daoud, Marino Pardo, Lluis Martí, Daniel Meré, Santi y Sebas Cantillo, Rocío Pérez, Laura Herranz, Leire de Esteban, Fidel Buika, Daniel Aránega, Maria Nulart, Pablo Atienza, Alexis Arderius, Daniel Etura, Michael and Markus, Pablo Cambronero, Julián González y Gorka Rotaeche. Todas/os ellas/os son personas increíbles, que además, no se conforman y se comprometen con los proyectos para tratar de dar ese pasito más que marca la diferencia.
Compartimos algunos de sus trabajos y en Bloomclouds pueden verse el perfil y más contenido de Willy Rodríguez .